La semana pasada, Tomelloso se llenaba de actos por la conmemoración del Día Mundial del Daño Cerebral Adquirido, un homenaje que culminaba el pasado sábado con varias actividades organizadas por la Fundación CERES. En concreto, se trataba de una masterclass de baile activo y varios stand informativos ubicados en la Plaza de España de la localidad.
Desde la Fundación, llevan años trabajando para dar visibilidad a las personas que sufren esta enfermedad, que engloba varias patologías, como los ictus, los tumores, las accidentes de tráfico y, en general, patologías cariovasculares.
Así lo ha manifestado su presidenta, Antonia Valverde, quien ha recordado que el tratarse de una enfermedad «adquirida» supone que cualquier persona puede sufrirla en cualquier momento de su vida. Además, ha enviado un mensaje de ánimo no solo a los enfermos, sino a los familiares de los afectados, puesto que ellos también deben luchar ante esta situación.
Por su parte, la alcaldesa de Tomelloso, Inmaculada Jiménez, ha puesto en relieve que esta conmemoración se ha hecho de manera «lúdica y festiva», de la mano de una Fundación que realiza «una labor extraordinaria». Por ello, desde el consistorio han mostrado su apoyo a las personas y familias que sufren esta enfermedad.
«Creo que es importante que desde las instituciones visibilicemos a colectivos que día a día trabajan con pacientes, enfermos, y que hacen una labor extraordinaria a la que las instituciones muchas veces no podríamos llegar», ha reivindicado Jiménez, quien ha asegurado que trabajando de la mano con entidades como CERES se puede crear «una sociedad mejor, más igualitaria, más justa y más atendida en prestación de servicios».
Como añadido, el Ayuntamiento de Tomelloso ha iluminado su fachada de color amarillo en honor a las personas y familiares afectados por el Daño Cerebral Adquirido.