Las investigaciones y el trabajo de campo que se está llevando a cabo en el marco del programa «Mapas de Memoria», que comenzó hace dos años impulsado por la Diputación en colaboración con la UNED y el Centro Internacional de Estudios de Memoria de Derechos Humanos (CIEMEDH), han permitido geolocalizar en la provincia de Ciudad Real 51 fosas de represaliados de la dictadura franquista, en las que fueron enterradas 3.440 personas. En el 16% se podrían llevar a cabo exhumaciones, siempre que lo solicitaran las familias afectadas.
Estos y otros datos han sido dados a conocer esta mañana por los profesores Julián López, Jorge Moreno y María García, quienes han acompañado al presidente de la Diputación, José Manuel Caballero, en su comparecencia ante los medios.
Caballero ha explicado que se trata de un nuevo hito que permite el cumplimiento de otra fase del proyecto consistente en identificar, con la mayor exactitud posible, todas las fosas y la identidad de los restos de los represaliados que fueron enterrados, que en la provincia ascienden a 3.440, de los que alrededor de 60 son mujeres. Ha añadido que en lo sucesivo se abordará la dignificación de las fosas con una señalización que seguirá un protocolo de estilo para honrar la memoria de quienes fueron asesinados.
El presidente de la Diputación ha remarcado que en la página web «Mapas de Memoria» se difunde toda la información del trabajo que se recoge en el libro que le han entregado, elaborado con el rigor que caracteriza al equipo, con la fortaleza de los datos y con la contundencia de las investigaciones, «con la verdad por delante, que permite acreditar un trabajo científico, ajeno a posiciones ideológicas, con el máximo rigor para saber cuántas y dónde están las fosas en la provincia de Ciudad Real, identificar los restos y dignificar y poner en valor la memoria y el sentimiento del los familiares de quienesdefendiendo la democracia el Gobierno legítimo de la República perdieron la vida como consecuencia de actos violentos».
Ha indicado, por otro lado, que las investigaciones que se vienen llevando a cabo en la provincia de Ciudad Real en materia de recuperación de la memoria histórica se han convertido en referencia y modelo para Castilla-La Mancha. En concreto, han sido pioneros en el mapeado de las fosas.
El profesor Julián López , por su parte, ha llamado la atención sobre la diferencia abismal entre los datos recabados y los que obran en poder del Ministerio de Justicia, en tanto en cuanto el número de represaliados casi se duplica y el número de fosas también es sensiblemente superior hasta llegar a 51, en las que podría haber un total de 100 víctimas que no eran de la provincia pero que murieron aquí en cárceles o fueron asesinados.
Ha comentado, asimismo, que otra línea de trabajo que tienen previsto acometer es la incorporación al listado de los 200 ciudadrealeños que murieron en campos de concentración en otras provincias e, incluso, fuera de España. Y ha avanzado que se podría llevar a cabo el programa ya seguido en otros países basado en la estrategia simbólica de instalar adoquines informativos en los pueblos de origen de los asesinados o muertos por causa de la represión. Ha indicado, en ese sentido, que ya hay ayuntamientos que están interesados.
Con respecto a la situación actual de las fosas, el profesor López ha dicho que sólo dos están completamente exhumadas; en los últimos 8-10 años cinco se han exhumado parcialmente; 17 están removidas porque a finales de los años 70 y comienzos de los 80 familiares, con o sin ayuda, intervienieron, en algunos casos sin seguir protocolos, para llevarse los restos a enterramientos particulares; 2 están bien señalizadas; en 8 no se ha actuado y 17 están sin localizar, aunque se da la circunstancia de que únicamente afectan al 1 por ciento del total de la víctimas porque se trata de enterramientos en el campo con pocos fallecidos.
En otro orden de cosas, el profesor Jorge Moreno ha dicho que el còmputo total a nivel nacional de ciudadrealeños muertos por la represión franquista asciende a 3.939 víctimas. Y la profesora María García ha añadido que durante las investigaciones han constatado que al margen de las muertes de represaliados se comentieron otras muchas violaciones de los derechos humanos relacionadas con la represión de postguerra sobre las que están trabajando.