Las Cortes de Castilla-La Mancha han aprobado este jueves la Ley de Mecenazgo Cultural de la región con los únicos votos a favor de los 19 diputados del PSOE, la abstención de los diez parlamentarios del PP y en contra de los cuatro de Ciudadanos.
Durante la votación también han quedado rechazadas las enmiendas que, tras la comisión, seguían ‘vivas’ de Ciudadanos -con los votos en contra del PSOE y la abstención del PP- y también las enmiendas de los ‘populares’ -el PSOE ha votado en contra y Cs se ha abstenido-.
En su intervención desde la tribuna al inicio del debate de la norma, la portavoz regional de Ciudadanos, Carmen Picazo, ha explicado que el texto «se queda corto» por lo que ha pedido a los socialistas «altura de miras» y que «no pongan límites, ni sean cuadriculados».
Con lo anterior, se ha referido a las enmiendas que la formación naranja mantiene ‘vivas’ al texto, como las que buscan incluir el deporte no profesional o la investigación, premiar la figura del mecenas no solo en una gala o eliminar la Oficina de Mecenazgo, entre otras. «Se mejoraría mucho la ley porque tendría más ámbito de aplicación y habría mejorado jurídicamente», ha señalado.
A su juicio, «ningún tipo de mecenazgo debería sustituir las obligaciones y funciones de las administraciones públicas en el desarrollo de sus competencias básicas», considerando que ese parece ser el objetivo de esta ley, motivando finalmente su rechazo al texto.
De su lado, el diputado del PP Benjamín Prieto ha asegurado que esta ley es «necesaria para la región» y que «lo necesario y sensato es que se busque el bien común» con una «herramienta legislativa con efectos fiscales y sobre la creatividad y la actividad de las industrias culturales de la Comunidad Autónoma y su patrimonio presente y futuro».
Dicho esto, ha repasado las seis enmiendas de su grupo que quedaron ‘vivas’ tras su paso por la Comisión, como las que piden ampliar su ámbito de actuación a la cerámica artesana, la artesanía artística, el coleccionismo colectivo y la formación en ramas de la industria cultural o artesanía; o las que instan a considerar la realidad demográfica de la región especialmente con el fenómeno de la despoblación -palabra que este año va a estar presente «hasta en el árbol de Navidad»-, en las asignaciones de fondos y en el tratamiento fiscal.
En cualquier caso, Prieto, que ha incidido en que «el mecenazgo no reemplaza la acción pública» sino que es «una parte más y un plus», ha avanzado que el Grupo Parlamentario Popular no iba a votar a favor del texto sino que optaría por la abstención.
PSOE: «NECESARIO COMPROMISO CON LA CULTURA»
La encargada de defender el texto ha sido la socialista Manuela Casado, quien ha recalcado que el objetivo de esta ley es el fomento de la cultura y que se apuesta con ella por «una estrategia de concienciación a ciudadanos y empresas sobre la necesidad de estar comprometidos con la cultura castellanomanchega». Asimismo, ha agregado que se pone en valor «el esfuerzo» de los mecenas.
Una ley que incluye, ha explicado, una política «activa» de promoción de industrias culturales, estrategias «de apoyo» a la cultura, normas de acceso a la financiación, que cuenta con un Plan de Mecenazgo o una Oficina de Mecenazgo. Por ello, Casado ha pedido a los grupos políticos que voten a favor del texto para «darle una oportunidad» a la cultura y las tradiciones de la región.
Sobre las enmiendas ‘vivas’ de Ciudadanos, la socialista ha dicho que las rechazan explicando que la petición de incluir el deporte y la investigación no se contempla porque «ya tienen su propia ley», al igual que el voluntariado; porque incorporar «al mecenas a entidades carentes de personalidad jurídica es peligroso», y apuntando que suprimir la campaña de mecenazgo no se puede hacer «porque es muy importante para el desarrollo de la ley».
Al PP le ha explicado que no se puede incluir la cerámica en la ley porque «habría que incluir campos como damasquinado o espadería», que la enmienda de tratamiento fiscal de zonas despobladas «no tiene cabida», ni tampoco -según ha dicho en un segundo turno de réplica- puede quitarse la Oficina de Mecenazgo porque «de alguna manera hay que canalizar las donaciones». Sus enmiendas «no mejoran el proyecto», ha sentenciado.
En definitiva, Casado ha recordado que la ley está enmendada «ya en muchas ocasiones» por lo que ha animado a los grupos políticos a votar a favor del texto «a pesar las diferencias que haya habido», ha concluido.
C-LM, REFERENTE
La consejera de Educación, Cultura y Deportes, Rosa Ana Rodríguez, ha cerrado el debate valorando que este texto «solo tiene beneficios para colectivos, museos, artistas, fundaciones, entidades y el conjunto de la ciudadanía» y convertirá a Castilla-La Mancha en «referente y vanguardia» con esta ley.
De ahí que haya pedido «consenso» a los grupos parlamentarios para su aprobación ya que los castellanomanchegos «no podrían entender por qué puede haber alguien que ignora o desprecia los beneficios de esta ley», abundando en que «postergarla» sería «un acto de irresponsabilidad hacia los votantes».
Rodríguez ha subrayado los beneficios de la nueva norma, que canaliza dos tipos de arte, el de los creadores y el de la responsabilidad, y que «otorgará relevancia» al mecenas y al micromecenas. Finalmente, ha mostrado su «orgullo» por una ley de cuyo avance y éxito «todos disfrutaremos» y por la que esta región será tomada como ejemplo.
BENEFICIOS FISCALES
La Ley de Mecenazgo Cultural de Castilla-La Mancha recoge la aplicación de beneficios fiscales para las personas físicas o jurídicas que hagan donaciones y para ello se recoge una modificación de la Ley de Medidas Tributarias de Castilla-La Mancha, en el sentido de incluir las deducciones por donaciones de bienes culturales y contribuciones a favor de la conservación, reparación y restauración de bienes pertenecientes al patrimonio cultural de la región, y para fines culturales incluidos en el plan de mecenazgo cultural de la Comunidad Autónoma.
El texto será aplicable a los servicios y productos de contenido cultural derivados de actividades como cinematografía, artes audiovisuales, artes escénicas, música, danza, teatro y circo; artes visuales, artes plásticas o bellas artes, fotografía y el diseño; y el libro y la lectura, las ediciones literarias, fonográficas y cinematográficas, en cualquier soporte o formato; la investigación, documentación, conservación, restauración, recuperación, difusión y promoción del patrimonio cultural y actividades de carácter cultural material e inmaterial.
Los incentivos fiscales referidos al Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones serán aplicables a partir del día primero del segundo mes natural siguiente al de publicación de la Ley y el resto de incentivos fiscales aplicables al mecenazgo cultural surtirán efectos para los períodos impositivos que se inicien a partir del 1 de enero de 2018.