Más de medio millón de jóvenes en paro, tres de cada cuatro jóvenes tienen un trabajo precario, miles de jóvenes castellano-manchegos buscan un futuro fuera de nuestra región… y nuestros dirigentes solo están preocupados de su ombligo y de acaparar portadas de periódicos.
Tenemos un presidente regional que gasta más energías en anunciarse a sí mismo que en mejorar Castilla-La Mancha, tenemos en La Moncloa un presidente más preocupado en reescribir la historia que en labrarse un futuro.
Señores del PSOE, basta ya de defender una cosa en la Meseta y renegar de ella más allá del Ebro, porque mientras que en un lado se envuelven en la bandera de España, en otro pactan con quien la quema, con quien la repudia y con quien reniega de ella.
Porque mientras están jugando a ver quién gana la silla del poder, miles de españoles pierden su puesto de trabajo. Porque mientras el señor Page estaba de celebración en Tarancón, Paco Núñez pisaba el barro en Albacete. Porque mientras Sánchez solo conjuga el yo, mí, me conmigo, Pablo Casado pone por delante el NOSOTROS y busca que España sume.
Los jóvenes no nos merecemos unos dirigentes empeñados en repetir las elecciones hasta que salga el resultado que quieran Page y Sánchez. Los socialistas deben dejarse de brindis al sol, de partidas de solitarios y juegos de risk.
Los únicos que pueden finiquitar el derroche de la izquierda son los jóvenes que acuden a las urnas. Los jóvenes que se preocupan en formarse y en trabajar, los jóvenes que en apenas 5 años han sido llamados a las urnas más que sus padres en los primeros 10 años de democracia.
Unos jóvenes hartos de que les tomen el pelo, de que les quieran poner palos en las ruedas a la hora de emprender, de viajar o de opositar. Unos jóvenes que necesitamos un buen líder en La Moncloa llamado Pablo Casado.