El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha sugerido que es el momento de «hacer una reflexión» ante la normativa electoral en España, apuntando a que la legislación actual está pensada para un contexto pasado.
«El cómo se debate en democracia y cómo se toman decisiones es un debate de fondo», ha incidido, llamando a realizar estos cambios desde el consenso y recordando que en Castilla-La Mancha «hubo dos cambios unilaterales» de la ley electoral en la anterior legislatura bajo el mandato de María Dolores de Cospedal, lo que considera «un atropello».
NO HUBIERA ADELANTADO ELECCIONES
Sobre el anuncio del presidente valenciano, Ximo Puig, de adelantar el proceso electoral autonómico en esa región para hacerlo coincidir con las elecciones generales, García-Page ha asegurado que él no habría tomado esa decisión aunque el Estatuto de Castilla-La Mancha se lo permitiera.
Tras recordar que según el Estatuto castellano-manchego no se puede dar un adelanto electoral en un plano inferior a un año con respecto a la convocatoria ordinaria, ha considerado que los electores «tienen que juzgar» a sus dirigentes en sus distintos ámbitos, y «no mezclar» el debate.
Así, ha apuntado que en su campaña electoral, él es partidario de debatir con otros candidatos, «y no con Quim Torra», algo que sería «absurdo» para la Comunidad Autónoma.