Los agradecimientos a su familia, a sus colaboradores, y lamentar que este sábado no le hayan podido acompañar los fallecido Elena de la Cruz, consejera de Fomento, y Alfredo Pérez Rubalcaba ha centrado gran parte del discurso de toma de posesión del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, este sábado en el Patio del Palacio de Fuensalida.
García-Page, que ha jurado su cargo ante un ejemplar de la Constitución, ha admitido que ha luchado «muchísimo» por conseguir ser presidente de Castilla-La Mancha junto a mucha gente a quienes les ha quitado «tiempo y dedicación» aunque «en ningún caso ilusión y pasión», ha manifestado.
«Le debo todo a la familia, a la que he tenido antes y a la que tengo ahora», ha asegurado García-Page, quien ha reconocido que este acto sería «imposible» sin su familia, su mujer y sus hijos, de los que ha querido presumir en público porque, según ha dicho, «es una forma humilde de decir que algunas cosas» le han salido «bien en la vida».
Ha asegurado que hoy está en política por «el instinto político» que ha tenido su madre, presente en el acto, quien le ha dado el mejor consejo que en política ha recibido que es que «por muy alto que creas que estás sal a la calle, porque el día que no puedas salir ya no podrás estar en ningún sitio», ha confesado a los allí presentes.
Tras recordar a su padre, ya fallecido, que se quedó huérfano, y fue encuadernador de profesión, se ha preguntado si «alguien puede decir en España, aunque tengamos muchos problemas, que realmente no estamos en condiciones de asumir cualquier problema, con lo que asumieron nuestros padres y abuelos», en referencia a la Guerra Civil.
Dicho esto, ha subrayado que España «es un país que puede presumir de historia a raudales y ha tenido los últimos años los mejores de su historia, y puede tener otros 40 años excepcionales si queremos». «Hay que querer y no vale que quiera uno, tienen que querer la inmensa mayoría, por eso es importante que en una región como esta tengamos claro lo qué somos», ha continuado el presidente.
DETRÁS DE MI HAY MUCHA GENTE
De otro lado, no ha querido dejar de reconocer el esfuerzo que ha hecho mucha gente que le «aguanta» desde hace muchos años, en referencia a los colaboradores.
Seguidamente, ha lamentado que en este acto no le puedan acompañar Elena de la Cruz, quien fue una «extraordinaria» consejera de Fomento en su gobierno y que falleció «de un día para otro», ha recalcado.
También ha dicho echar de menos a Alfredo Pérez Rubalcaba, «una persona que ha sido tanto para España y lo ha disimulado tanto», que hace cuatro años quiso estar en este acto pero ha reconocido que no estuvo «ágil ni atento» para que asistiera, algo de lo que se arrepiente.
Asimismo, ha hecho referencia al hecho de que el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, no haya acudido al acto. «Es un acto de una autonomía y por coherencia institucional no debe estar», ha dicho recordando que fue invitado de honor hace cuatro años.
No obstante, ha agradecido a Sánchez que le haya enviado a tres ministros –el de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque; la ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio; y la de Hacienda, María Jesús Montero–, a los que ha agradecido su apoyo y gestión.
También ha tenido palabras de cariño hacia sus consejeros y hacia José Luis Martínez Guijarro, un vicepresidente «imprescindible». A los dirigentes del PP y Cs también les ha agradecido que hayan acudido al acto y en tono irónico se ha preguntado si está Podemos.
«Me alegro de que están todos los que tienen que estar, gente que ha sufrido y padecido y han colaborado para que la región haya dado este salto», ha manifestado.