El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha asegurado que su Ejecutivo recuperará su plan de garantía de rentas mínimas «aparcado» la pasada legislatura si el nuevo Gobierno nacional no afronta una estrategia a nivel estatal al respecto.
Así lo ha puesto de manifiesto durante su intervención en el acto inaugural del seminario anual de EAPN que desde este miércoles se celebra en el Museo del Ejército de Toledo, donde ha apuntado la necesidad de que el futuro Gobierno trabaje para establecer medidas a nivel nacional que blinden una renta mínima garantizada.
«No es por ahorrarme dinero ni es un problema competencial, pero reclamo una ley de Garantía de Renta Mínima que tiene que ser la misma en toda España», ha afirmado el presidente, quien ha puesto el acento en que no todas las comunidades autónomas tienen el mismo potencial económico, por lo que dejar esta gestión a las comunidades autónomas agrandaría las diferencias.
Así, si cada administración autonómica tiene que encargarse de su plan de rentas, «las regiones pobres harán más esfuerzo» para mantenerlas, mientras que las más ricas, que tienen «más PIB» y «menos pobreza», podrán solventar el problema antes.
De esta manera «no habrá forma de equilibrar la balanza». «Si apostamos por el mismo salario mínimo interprofesional en toda España, la misma lógica dice que hay que apostar por una renta mínima en España que sea redistribuidora entre los que más y menos tienen, o se cronificarán las diferencias».
En todo caso, ha insistido en que «si en España no hay voluntad» de afrontar políticas en este sentido, Castilla-La Mancha «no se quedará atrás». «Estoy dispuesto a estudiar legislación incluso en materia de hogar, y a estudiar medidas que garanticen tanto ese derecho como las prestaciones económicas», ha enfatizado.