El candidato a la Presidencia de Castilla-La Mancha y presidente en funciones, Emiliano García-Page, se ha mostrado confiado en que partidos independentistas no condicionen el futuro Gobierno de Pedro Sánchez y su debate de investidura, al tiempo que ha puesto como ejemplo de centralidad su gestión en la Comunidad Autónoma.
Durante el debate de investidura en las Cortes regionales, ha puesto de relieve su «compromiso» con la unidad de España, explicando que nunca estará sometido a presiones «ni partidistas, ni sociales, ni mediáticas» a la hora de defender la unidad nacional.
En esta línea, ha citado el debate sobre los indultos a los encausados por el ‘procés’, afirmando que a veces «el indulto y el insulto están próximos cuando se hace con obscenidad política».
Así, García-Page quiere defender la soberanía nacional «desde una postura progresista y con perspectiva de futuro». «Quiero que mis nietos tengan otros 40 años con la misma modernidad, riqueza y crecimiento de la democracia vigente. Habrá ruido, pero no nos tiene que asustar. Ni en calles, ni en terrazas, ni en discotecas. Una cosa es el ruido, otra cosa es el camino a seguir», ha agregado.
Al respecto, ha puesto a Castilla-La Mancha como ejemplo a seguir a nivel nacional, ya que la sociedad «quiere negociación y no un Gobierno en España que dependa de independentismos».
En su opinión, la gente «quiere que el Gobierno en España se ajuste a un camino central», algo de lo que ha dado ejemplo su posición en la región, ya que su posición política le ha permitido «ensanchar el centro y achicar las cunetas» hasta el punto de que dichas «cunetas» -en referencia a Vox y Podemos- «se han quedado fuera del Parlamento».
QUIERE EJERCER UNA AUTONOMÍA «SANA»
En esta línea, ha desgranado en el debate de investidura los ejes sobre los cuales basará su Gobierno con mayoría absoluta en la legislatura recién comenzada, y que pasan por defender una autonomía «sana», comprometerse con la unidad de España, priorizar las políticas en favor de los más desfavorecidos y ser «coherentes y rigurosos» con las políticas a poner en marcha
Desde la tribuna de oradores, ha apuntado que la autonomía «sana» la pondrá en marcha desde la obligación de «gestionar bien» la Comunidad Autónoma, algo que a su juicio también beneficiará a España.
En este punto, ha recordado que «no han triunfado» aquellos partidos políticos que proponían la recentralización de servicios en favor del Estado frente a las comunidades autónomas, y ahora toca leer el partido y saber ser «una autonomía responsable, sana, incluyente, moderada y buena vecina, pero firme». «No seremos pasmarotes», ha avisado.