El secretario general del PSCM-PSOE, Emiliano García-Page, ha reafirmado su apoyo a la tauromaquia y el sector cinegético tanto en España como en Castilla-La Mancha, contra «quien va de moderno» y cuestiona a ambos, pues considera que «es mejor tener raíces que no tenerlas».
«Yo no lo hago porque respeto a la inmensa mayoría que tiene claras sus afinidades, hábitos, costumbres y raíces», ha defendido García-Page, durante el encuentro con asociaciones y colectivos que ha mantenido este martes en Torija (Guadalajara) junto al alcalde y candidato del PSOE a la reelección, Rubén García, y los cabezas de lista socialistas al Congreso y al Senado por esta provincia, Magdalena Valerio, y Rafael Esteban, respectivamente, y el secretario del PSOE de Guadalajara, Pablo Bellido.
Según ha informado en nota de prensa el partido, el líder regional del partido también ha defendido la Constitución de 1978 y los logros cosechados durante los 40 años de democracia; un texto que incluso, ha remarcado, «hace que quepan» los propios independentistas o los que ahora «manifiestamente» atacan y cuestionan el sistema democrático.
«La Constitución es enormemente fuerte, con capacidad de doblarse y no romperse», ha valorado García-Page, quien también ha advertido de que habrá quien en esta campaña «niegue el éxito de la Constitución», o bien porque «se sienten más cómodos con el pasado», o bien porque «acaban de llegar a la política» y piensan que reconocer el valor de la Carta Magna es «hacer el caldo gordo» al PSOE, por su papel «trascendente» tanto al frente del gobierno como en la oposición.
El secretario general de los socialistas castellano-manchegos ha expresado asimismo su deseo de que el próximo 29 de abril, España llegue «con más certidumbres» que con las que el país acude a las Elecciones Generales, por lo que ha reclamado un voto y un resultado «claro» que evite dilatar la formación de gobierno.
EL BIPARTIDISMO NO VOLVERÁ
En este sentido, ha añadido que, aunque no contempla que se vuelva a la senda del bipartidismo, «después de años de batiburrillo político», la cita electoral del próximo domingo debiera dejar un escenario político sostenible para «no estar cuatro años enredados», a la hora de tomar decisiones o de aprobar medidas.
Desde Guadalajara, también ha valorado que España haya cumplido con el objetivo de déficit marcado para 2018, lo que significa que el país «sale del mecanismo de intervención europea» y, al mismo tiempo «gana algo de margen y de oxígeno para canalizarlo hacia las personas que más lo necesitan».
«Hoy puedo decir con tranquilidad que la Unión Europea ha dicho incluso que España ha rebajado más el déficit de lo que el propio gobierno dice», ha hecho hincapié García-Page, quien ha subrayado la importancia de que el país haya abandonado el procedimiento por el llamado «déficit excesivo», en el que se encontraba inmerso desde 2009.
En este sentido, ha apelado a la credibilidad, avalada por el Eurostat, sobre la gestión económica del gobierno de Pedro Sánchez y del PSOE, al mismo tiempo que ha recordado que el leitmotiv de los socialistas «por motivos ideológicos, morales y económicos» es combatir «la pobreza».
Por ello, ha apostado por un crecimiento económico que no sólo se base en «porcentajes» sino «que llegue a la gente», a través, entre otros, de la mejora de las condiciones laborales o de las pensiones. «A la gente le puede preocupar si la recuperación la van a notar y eso es importante para nosotros», ha asegurado García-Page.
