El candidato a la Presidencia de Castilla-La Mancha y presidente en funciones, Emiliano García-Page, se ha mostrado confiado en que los próximos cuatro años serán clave para mejorar y avanzar en la defensa de los intereses regionales en cuanto a la gestión hídrica, al tiempo que ha avisado de que esta legislatura será «la de la desalación o la de la desolación».
Durante su discurso de investidura, ha vuelto a reparar en la importancia del agua, después de que algunos –en referencia al PP– «hasta se han quemado» con su temperatura. Con todo, ha propuesto «sobre todo al PP» que «marque distancia» con sus predecesores, al tiempo que ha pedido «unidad».
Si bien ha reconocido que se podría haber avanzado más en la pasada legislatura, ha reparado en que el presidente del PP, Paco Núñez, «no se echó a atrás en su aplauso al Memorándum».
«Les deseo estabilidad en su partido. Necesitamos una oposición con la que poder entendernos» ha dicho justo antes de ofrecer diálogo a todos los partidos.
Esta será «la legislatura de la desalación», porque si no, «será la de la desolación». «No quiero plantear ultimátum, pero sí cambios sensatos. Quiero diálogo para resultados que vayan en coherencia con las directivas europeas, las sentencias del Tribunal Supremo y los intereses de esta tierra».
Al hilo, ha celebrado que «nunca han estado tan en línea los intereses de Castilla-La Mancha con las directivas europeas», algo que «no es casualidad» y que ha achacado al trabajo de su secretario de Organización, Sergio Gutiérrez, durante las dos legislaturas que ha ocupado escaño en el Parlamento Europeo.
Entre los proyectos al respecto, ha recordado los más inminentes, el de la regulación de pozos del Alto Guadiana y la Tubería Manchega. También habrá medias que afectarán a la mejora de depuración y redes de abastecimiento en colaboración con ayuntamientos y diputaciones.
MÁS PROPUESTAS
La Ley de la Viña y el Vino será «fácil de pactar» según García-Page, a lo que ha sumado una estrategia de «internacionalización» de los productos agroalimentarios de Castilla-La Mancha.
«No le vamos a poner, nunca mejor dicho, puertas al campo. Estaremos codo a codo con el sector para vender cada vez más lejos y cada vez mejor», ha dicho.
La Ley de Economía Circular seguirá su curso para «adaptar servicios públicos e infraestructuras a las nuevas energías», tal y como ha comprometido.
Aquí ha propuesta una ley para frenar el cambio climático desde Castilla-La Mancha. «Es importante que esta generación deje esto, al menos, igual que está a la siguiente», ha indicado.
A esto ha sumado un nuevo plan de ataque contra los incendios forestales, punto en el que ha recomendado a los asistentes que «ayuden» y no caigan en la «demagogia» ante los desastres.
Así, a los políticos de la oposición, les ha pedido línea directa con los cargos públicos encargados de la lucha contra el fuego para estar «siempre informados» de todo antes de opinar. Este capítulo también pasa por defender extremos como la caza, algo que también quiere apuntalar en el mandato que ahora empieza.
