El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y el alcalde de Albacete, Manuel Serrano, han criticado al diputado y portavoz de ERC en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián, que se refirió a Albacete en un «estándar de inferioridad». «Como si fuéramos un segundo mundo, algo que me humilla, me ofende, y me molesta mucho», ha dicho el titular del Ejecutivo autonómico.
Y es que García-Page ha salido de este modo al paso de unas declaraciones de Rufián este domingo en Alsasua, donde participó en una manifestación convocada por Altsasu Gurasoak y Altsasukoak aske, en protesta por la sentencia de la Audiencia Nacional que confirma las penas de entre dos y 13 años de cárcel para los condenados por la agresión a dos guardias civiles y sus parejas en octubre de 2016.»Todo el mundo sabe que si estos siete chavales en vez de ser de Alsasua fueran de Albacete, no estarían en la cárcel». «Es una auténtica salvajada», dijo el representante de ERC.
Estas declaraciones también han provocado la réplica del alcalde albaceteño que en su perfil de Facebook se dirigía al diputado diciendo: «Si fueran de Albacete (aludiendo a los condenados de Alsassua) y pegaran una paliza a miembros de la Guardia Civil estarían en el mismo lugar.»
A juicio del regidor, la diferencia «es que aquí tenemos un gran respeto y agradecimiento a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que se juegan todos los días el tipo para que podamos disfrutar de nuestras libertades».