El presidente del Partido Popular de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha destacado hoy que es el PP el que está llevando la iniciativa, el que “está marcando la agenda política de estos meses” y el que ha conseguido que haya un principio de acuerdo en materia de agua o de financiación, porque ambos asuntos, junto con el de la despoblación, “son los tres grandes debates que rigen hoy la política regional”, y los está poniendo sobre la mesa esta formación política.
Así lo ha manifestado en una entrevista en el programa ‘Castilla-La Mancha hoy’ de CMM Radio, donde se ha mostrado hoy muy orgulloso de que sea esta formación la que está consiguiendo llevar la política del consenso a estos grandes debates regionales, “una política de consenso que está naciendo de las propuestas y de la actitud del PP de querer llegar a grandes acuerdos en el conjunto de la comunidad autónoma”, para solucionar los problemas de la región.
“Es el partido que lidera la oposición, al que yo represento, el que ha introducido el debate del agua con consenso, el de la financiación autonómica con consenso y el que está introduciendo el debate de la despoblación con el consenso que tiene que llevarnos a legislar en esta materia, para que podamos crear oportunidades en la Castilla-La Mancha vaciada”, ha recordado.
En este sentido, Núñez ha recalcado que se trata de debates fundamentales, porque “sin una financiación correcta para las comunidades autónomas y para los ayuntamientos, no se pueden pagar la sanidad, educación y servicios sociales, y no se pueden mejorar, por ejemplo, las carreteras; y sin una política conjunta para generar oportunidades en la Castilla-La Mancha vaciada, es imposible mejorar la vida de nuestros pueblos”.
Castilla-La Mancha necesita un acuerdo del agua que blinde los intereses de la región
Preguntado por el problema del agua, el presidente regional del PP ha denunciado que “el Gobierno de Pedro Sánchez se ha convertido en el más trasvasista de la historia de la democracia, porque prácticamente no ha habido un mes en el que no haya habido trasvase, desde que Sánchez hizo la moción de censura”.
Para Núñez, es imprescindible “que seamos capaces de llegar a un acuerdo que blinde y defienda los intereses de Castilla-La Mancha en materia hídrica”, y ha recordado que desde que es presidente del PP ha estado reclamando al presidente del Gobierno Regional, Emiliano García-Page, “que seamos capaces de entendernos para lograr una posición conjunta como región en defensa del agua de Castilla-La Mancha”.
“Desde el PP defendemos los intereses de Castilla-La Mancha por encima de todo”, ha subrayado Núñez, quien ha recordado que “antes o después va a haber un Plan Nacional por el Agua y Castilla-La Mancha puede ir con una posición fuerte como región o en debilidad y confrontación, por eso ha llegado el momento de dejar el titular de prensa y pasar a un pacto global”, para que el agua sea un elemento para el desarrollo, el crecimiento y la creación de empleo, y no un elemento de confrontación política.
Castilla-La Mancha no puede quedarse atrás en la bajada generalizada de impuestos
Por último, a preguntas sobre la propuesta del PP de llevar a cabo una bajada generalizada de impuestos en Castilla-La Mancha, que choca con la política impositiva del PSOE, Núñez ha explicado que “la política de bajada de impuestos genera más oportunidades de empleo, más gente trabajando y, por tanto, más recaudación, porque hay más personas trabajando y pagando impuestos”.
Y se ha preguntado, porque tienen que pagar más impuestos los vecinos y las empresas de Castilla-La Mancha que los de la Comunidad de Madrid y ha asegurado que “es fundamental que Castilla-La Mancha adapte sus impuestos a la Comunidad de Madrid, más aun cuando Andalucía ha anunciado que lo va a hacer”, porque sino Castilla-La Mancha se quedará “en medio de dos comunidades autónomas que bajan impuestos”.
“Cuando se bajan los impuestos la economía funciona mejor, se crea más empleo y se recauda más”, ha insistido el líder de los populares castellano-manchegos, quien ha advertido que si no lo hacemos corremos el riesgo de crear un efecto frontera, “y que muchos vecinos de Castilla-La Mancha puedan tener la tentación de empadronarse en Madrid, para pagar menos impuestos, sobre todo en los corredores del Henares y La Sagra”.