El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha transmitido al secretario regional de UGT, Carlos Pedrosa, el compromiso del Gobierno de Castilla-La Mancha y de su Consejería de proponer incluir en la futura reforma de la Política Agraria Común (PAC) «el papel de los asalariados del campo» para que «la PAC sea de los agricultores, de los ganaderos, de las cooperativas y de la industria agroalimentaria pero también de los asalariados del campo porque el conjunto hace la fuerza», ha señalado.
Así lo ha puesto de manifiesto el consejero en declaraciones a los medios tras reunirse con Pedrosa en la Consejería, donde ha abundado en la idea de incluir el papel de las organizaciones sindicales en el futuro programa de desarrollo rural porque «son ellos los que representan a los trabajadores del campo».
Pedrosa ha aprovechado este encuentro para hacer un llamamiento a todas las administraciones para que la campaña de vendimia, «que ya se ha iniciado y que empieza a coger ritmo», se desarrolle dentro de «la más absoluta normalidad», insistiendo en que «la gente tiene que estar dada de alta y cobrar lo que le corresponde».
Asimismo, ha confiado en que la disminución «segura» de la cosecha, «no en calidad pero sí en kilos de uva», no se traduzca en una caída del empleo durante la campaña que no desea.
El consejero ha cogido el guante de Pedrosa y ha defendido que en «la vendimia tienen que ganar todos, desde los asalariados del campo, hasta las bodegas y cooperativas que venden el vino de nuestros viticultores, que por supuesto también tienen que ganar».
«Es necesario que todos respeten la ley, la norma que está escrita, porque es lo que nos da garantía y lo que nos hace mejores, lo que nos permite presumir después de que tenemos un vino de excelente calidad», ha dicho el consejero.
De este modo, ha indicado que «el vino es de excelente calidad si todos los eslabones de la cadena tienen reconocidos sus derechos y tienen rentabilidad a la hora de trabajar en este sector». Dicho esto, ha insistido en que el Gobierno va a estar «como siempre vigilante» para «eso suceda».
Tras cifrar en 25.000 o 30.000 los asalariados del campo que se van a contratar, «una inyección de fuerza laboral en Castilla-La Mancha», ha confiado en que las bodegas paguen a los viticultores en 30 días por la uva que compran y que firmen un contrato de compraventa con los mismos que incluya el precio de la materia prima.
PRECIOS EN VALDEPEÑAS
El consejero también se ha pronunciado sobre los precios para las varietales publicados por Bodegas Félix Solís de Valdepeñas (Ciudad Real) al ser preguntado al respecto.
Según ha recalcado, en Valdepeñas la incidencia de los precios siempre es «muy importante» porque «marca» el inicio de la campaña en el resto de la región.
«Lo que hemos visto hasta ahora son los precios de los varietales, que denominamos a las variedades blancas y tintas menos habituales en Castilla-La Mancha y que se recogen generalmente antes», unos precios, a su juicio, «razonables» para el inicio de campaña.
Se ha mostrado convencido de que según vaya avanzando la campaña y se empiecen a recoger las variedades más abundantes de la región, la airén y el cencibel, se tengan «precios que se adapten mejor a la realidad del mercado», es decir, «una previsión de cosecha que está entre los 20 y los 23 millones de hectólitros y de una enorme calidad».
«La uva está entrando con dos grados más de media que el año pasado y probablemente incluso acabe finalizando la campaña con dos grados y medio más de entrada en bodega respecto al año pasado y eso significa mucha calidad y por lo tanto yo estoy convencido de que los precios que finalmente van a pagar las bodegas a los viticultores van a hacer las explotaciones de estos rentables», ha concluido.