Un centenar de militantes y simpatizantes de Izquierda Unida en la provincia de Ciudad Real se reunieron en el salón de actos del Museo del Quijote de la capital ciudadrealeña para dar a conocer las candidaturas del partido para las próximas elecciones municipales del 26 de mayo, fecha en la que también se celebrarán comicios autonómicos y europeos y después de la celebración de las elecciones generales del próximo 28 de abril.
El acto estuvo protagonizado por Jesús Manchón, Juana Caro, Prado Galán, Pedro Mellado y Antonio Moreno, quienes se encargarán de defender y coordinar los proyectos políticos de Izquierda Unida tanto en la provincia como en los municipios de Puertollano, Valdepeñas, Ciudad Real, Miguelturra y Cabezarrubias del Puerto, ya sea bajo la siglas de IU o en coalición con otras fuerzas políticas y sociales comprometidas con la defensa de los Derechos Humanos.
También acudió al acto el coordinador regional y candidato de Izquierda Unida a la presidencia de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Juan Ramón Crespo, quien mostró su apoyo a las compañeras y compañeros de la provincia de Ciudad Real.
Experiencia de gobierno
La juventud y la experiencia de gobierno son dos de los elementos que vertebran los proyectos de Izquierda Unida para los municipios de Castilla-La Mancha. El alcalde de Cabezarrubias del Puerto es un ejemplo de ello, ya que, para el próximo 26 de mayo, volverá a pedir la confianza de los vecinos de su pueblo para seguir gobernando en beneficio de la mayoría.
Ese es el ideal político del edil cabezarrubeño, quien entiende que a la política se va a “servir” y que todo aquello que no se haga en beneficio de la gente “no es política”. Por ese motivo, reivindicó el trabajo realizado durante su mandato, en el que la “cercanía” con los vecinos ha sido la tónica que ha guiado sus decisiones. Ahora llama a la Izquierda a ilusionarse para el próximo ciclo electoral señalando los problemas cotidianos que requieren solución, entre ellos, la precariedad laboral.
En las calles
Esa cercanía ha llevado a simpatizantes y militantes de Izquierda Unida a poner su tiempo, esfuerzo y dedicación en colaborar con movimientos sociales, pacíficos y democráticos, desde dentro y fuera de las instituciones, para reestablecer la calidad en los servicios públicos y luchar contra el retroceso en derechos ya conseguidos por la ciudadanía.
Juana Caro Marín, la candidata de Izquierda Unida a la alcaldía de Valdepeñas, ha reivindicado esa labor cooperativa con el conjunto de la sociedad que no acepta las ideas machistas que otros partidos amenazan con implantar. Por eso llamó a las mujeres a rechazar con su voto el avance del machismo que la extrema derecha pretende fortalecer.
Por su parte, Jesús Manchón, candidato de Izquierda Unida a la alcaldía de Puertollano, puso el acento en la necesidad de “no mirar las siglas” para lograr convencer a “descontentos y rivales” y así dar respuesta a las necesidades de la gente.
En el mismo sentido se expresó el coordinador regional de Izquierda Unida en Castilla-La Mancha. Juan Ramón Crespo reclamó a sus compañeras y compañeros “inteligencia para tejer unidad popular”, llamando a las fuerzas que impulsen proyectos en defensa de la clase trabajadora a “pensar a largo plazo” para conseguirlo más allá de las citas electorales.
Propuestas de futuro
Para seducir a la ciudadanía, Izquierda Unida presenta candidaturas llenas de personas preparadas que defenderán propuestas para construir pueblos y ciudades para la mayoría. Así lo defiende la candidata a la alcaldía de Ciudad Real, Prado Galán, quien apuesta por el futuro para la juventud logrado a través de políticas feministas, ecologistas, y que fomenten la democracia a través de la participación ciudadana basada en el trabajo con el tejido asociativo y vecinal de la ciudad.
En contraposición a estas propuestas, el coordinador regional de Izquierda Unida en Castilla-La Mancha, Juan Ramón Crespo, criticó las políticas llevadas a cabo por el actual gobierno regional que han conseguido la proliferación de las macrogranjas porcinas, el despojo a las cooperativas de su carácter social o la falta de apoyo a la industria agropecuaria y, por el contrario, las facilidades otorgadas a multinacionales que mantienen a sus trabajadores en condiciones precarias o que dañan el equilibrio ecológico de la naturaleza.
Para luchar contra esas amenazas, Crespo llamó a la unión contra “los poderosos” reivindicando la capacidad de la Izquierda para dar respuesta a los retos a los que se enfrenta hoy en día la sociedad. Asimismo, también señaló que la división en la clase trabajadora propició el ascenso del nazismo en la Alemania de la década de 1930.
