El coordinador regional de Izquierda Unida, Juan Ramón Crespo, ha tachado de «indignante» el nuevo trasvase del Tajo al Segura, ha exigido su paralización y ha instado al presidente electo de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que «luche» por los intereses de la región.
En un comunicado, Crespo se ha referido a la decisión del Gobierno de dar luz verde a la derivación de agua de 20 hectómetros cúbicos (hm3) al Levante desde los embalses de Entrepeñas-Buendía a través del acueducto Tajo-Segura, según publica este viernes el Boletín Oficial del Estado (BOE).
El líder autonómico de IU ha considerado «absolutamente decepcionante» que el agua del Tajo vuelva a «enriquecer» a los municipios del Levante, mientras Castilla-La Mancha «sigue en proceso de despoblación».
Además, ha tildado de «indignante» la aprobación de un nuevo trasvase cuando existen varias sentencias del Tribunal Supremo que han anulado artículos del Plan Hidrológico del Tajo por no fijar caudales ecológicos a su paso por Aranjuez, Toledo y Talavera de la Reina.
Al hilo de esta idea, Crespo ha recordado que su formación pidió al Gobierno de Castilla-La Mancha que solicitara al Alto Tribunal medidas cautelares para el cumplimiento de sus sentencias.
«Esperamos que cuando se publique el nuevo trasvase el Gobierno regional no nos vuelva a decir que van a presentar un recurso contencioso administrativo, idéntico a los presentados en anteriores ocasiones, cuando ahora tiene la posibilidad de actuar y solicitar esas medidas cautelares», ha declarado Crespo.
En este punto, ha pedido al Ejecutivo castellano-manchego que convoque a los partidos políticos y asociaciones que han participado en el Acuerdo Regional del Agua para «tomar una determinación» en cuanto a la ejecución de la sentencia y fijar una postura conjunta sobre el trasvase.
Asimismo, ha exigido a Emiliano García-Page que «no se ponga de perfil», que no se «pliegue» a lo acordado por el PSOE en el ámbito nacional sobre este asunto y que «luche por los intereses de Castilla-La Mancha».