El presidente de la Diputación, José Manuel Caballero, y el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, han firmado esta mañana un convenio en el Palacio Provincial mediante el que se concreta la colaboración de la Junta de Comunidades con la Feria Nacional del Vino, un acuerdo que evidencia la total implicación del Gobierno regional con un acontecimiento expositivo que es referencia nacional e internacional en el calendario mundial de ferias vitivinícolas.
La Junta de Comunidades aporta a la organización de FENAVIN 500.000 euros que se suman a los 110.000 que invertirán en la instalación de un stand de mayores dimensiones con el objetivo de contribuir a una mayor y mejor promociòn de los vinos de Ciudad Real y de Castilla-La Mancha.
Caballero ha agradecido a García Page que haya apostado por FENAVIN desde antes de asumir responsabilidades de Gobierno en la Junta, y ha agradecido que no le haya puesto zancadillas, como ocurrió en el pasado, sino todo lo contrario, porque ha ido aumentando el nivel de cooperación y colaboración desde 2017, edición que también apoyó. Ha recordado, asimismo, las ventajas que comporta para la Feria Nacional del Vino el hecho de que el Gobierno regional no trate de competir organizando Cumbres del Vino como pasó en el mandato 2011-2015.
Ha comentado el también presidente de FENAVIN que esta feria es una historia de éxito y ha destacado la inteligencia con que se abordó su creación y sus primeras ediciones desde la Diputación, gobernada entonces por Nemesio de Lara, cuando no todos estaban de acuerdo en el seno del sector y se sufrieron ataques, sobre todo en el ámbito político.
Ha recordado, a este respecto, la gran controversia y el impresionante desgaste político que causó la urgencia de dar respuesta al problema de espacio en el pabellón ferial. Entonces el Ayuntamiento de Ciudad Real no colaboró con la Diputación como lo ha hecho el consistorio de la capital con Pilar Zamora al frente. Tanto es así que la colaboración entre las tres instituciones representadas hoy en el Palacio de la Diputación ha posibilitado que FENAVIN, además de exhibir índices de consolidación sin precedentes, esté dando pasos importantes e irreversibles para poder celebrar la edición de 2021 en un pabellón totalmente rehabilitado y ampliado, acondiconado y dotado de los mejores medios y servicios para dar respuesta a las exigencias de los expositores más exigentes.
Caballero ha indicado, a este repecto, que en cuatro años nos sólo han sido capaces de que FENAVIN alcance la mayoría de edad y cumpla su décima edición en su mejor momento, sino que se ha logrado poner orden administrativa y patrimonialmente a un galimatías larvado en los últimos 25 años. Ahora sí que se puede decir, en palabras de Caballero, que «la feria tendrá una larga vida».
FENAVIN es una realidad incontestable y el gran buque insignia de nuestro sector del vino, que en 2001, cuando empezó, exportaba por 99 millones en la provincia y en 2017, año de la última edición, logró ventas en el exterior por 256, no sólo porque la Diputación se volcó en su momento y se vuelca ahora. Caballero ha querido reconocer, en este sentido, la complicidad de los consejos reguladores, bodegueros, cooperativistas, productores y elaboradores que creyeron desde el primer momento en la feria, así como el apoyo de los empresarios y de la Cámara de Comercio. Todos ellos han estado ampliamente representados en el acto de la firma, al igual que las administraciones local, provincial, regional y nacional.