El Ejecutivo de Castilla-La Mancha se ha puesto a la entera disposición del Gobierno de España para apoyar en todo lo necesario en la preparatoria de la Cumbre del Clima que se va a celebrar en Madrid del 2 al 13 de diciembre y le ha propuesto que la región pueda albergar eventos o actividades de la Cumbre o acoger a la Delegación.
Así lo ha indicado el consejero de Desarrollo Sostenible de Castilla-La Mancha, José Luis Escudero, que ha participado este martes en la reunión extraordinaria del Pleno de la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente que ha tenido como asunto único la coordinación y organización de la 25 Conferencia de las Partes (COP25) de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, celebrada en el Ministerio para la Transición Ecológica.
Antes de participar en este foro, el consejero castellanomanchego ha invitado a los máximos mandatarios y delegaciones de Estado que van a participar en esta cumbre a que visiten la Comunidad Autónoma y, en especial, las ciudades Patrimonio de la Humanidad, Toledo y Cuenca, según ha informado en nota de prensa el Gobierno regional.
«Para esta región es un orgullo que nuestro Gobierno haya conseguido la organización de un evento de tal magnitud, que supondrá una oportunidad y un reconocimiento mundial de nuestro compromiso como país para contribuir al desafío que supone el cambio climático», ha apuntado.
Escudero ha hecho hincapié en el compromiso que como región Castilla-La Mancha tiene en el desafío climático «un reto de una importancia vital que requiere la cooperación de las instituciones, la concienciación de toda la sociedad y, por supuesto, un cambio en el modelo de producción». «Por eso, desde el Gobierno de Castilla-La Mancha nos hemos propuesto avanzar en todas las medidas que estén en nuestro alcance», ha defendido.
Dicho esto, ha recordado que el Gobierno de Castilla-La Mancha trabaja en sintonía con los compromisos adoptados en la Cumbre mundial de París y en septiembre aprobó la Declaración de Emergencia Climática en la región, con el objetivo de dar una respuesta inmediata a este desafío a través de un decálogo de 19 medidas económicas, ambientales y sociales orientadas a combatir los efectos del cambio climático.
«Fuimos la tercera comunidad autónoma en hacerlo, reconociendo la vulnerable situación en la que se encuentra nuestro territorio por el efecto del calentamiento global y, con ella, nos comprometimos a dar una respuesta urgente a la amenaza que supone el cambio climático, porque además la sociedad también nos está exigiendo a las administraciones y a los gobiernos que pongamos medidas efectivas y desde este Gobierno queremos ser parte de la solución», ha añadido.
IMPORTANTE REPERCUSIÓN DE LA CUMBRE
La Conferencia de las Partes o COP es el órgano supremo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC), donde los jefes de Estado y de Gobierno de decenas de países, toman decisiones para intentar mitigar los efectos de la crisis climática derivados de la acción humana. En la actualidad, forman parte alrededor de 200 estados.
Durante aproximadamente dos semanas, la convención reúne a miles de científicos, empresarios, representantes institucionales, organizaciones no gubernamentales, técnicos y expertos de todo el mundo. «La cumbre de este año es especialmente trascendente –como ha señalado el consejero– ya que constituye la última reunión para activar el Acuerdo de París, firmado en 2015, que fue concebido como el primer pacto mundial vinculante en defensa del clima del planeta y que tiene que estar plenamente vigente en enero de 2020».
De esta forma, la COP25 busca impulsar las garantías para ponerlo en marcha con la entrada en vigor de las medidas nacionales, estableciendo un plan de acción mundial para limitar el calentamiento global por debajo de los 2 grados y proseguir los esfuerzos para que no supere los 1,5 grados, pues según los expertos del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) de la ONU, hay una amenaza de daños enormes en caso de sobrepasar esos niveles». Un asunto que, como ha asegurado el consejero, en Castilla-La Mancha «preocupa y mucho».