Castilla-La Mancha es la tercera región de España con mayor número de peticiones en tramitación de proyectos de renovables para incorporar electricidad a las redes de transporte y distribución, con un total de 13.275 megawatios (MW), según datos de la comercializadora Unieléctrica.
A nivel nacional, Red Eléctrica de España (REE) tiene en tramitación solicitudes de proyectos de renovables para incorporar electricidad a las redes de transporte y distribución por más de 142.000 megavatios (MW), de los cuales casi 109.300 MW (el 77%), corresponden a instalaciones fotovoltaicas.
Además, otros 30.556 MW corresponderían a peticiones para eólica, 380 MW para termosolar y 2.130 MW a otras tecnologías renovables.
Por comunidades autónomas, Andalucía lidera las peticiones con proyectos a la espera de resolución por más de 32.000 MW, seguida de Castilla y León (20.238 MW), Castilla-La Mancha (13.275 MW), Aragón (12.703 MW), Extremadura (10.829 MW), Comunidad Valenciana (7.234 MW), Madrid (5.772 MW) y Murcia, con 4.095 MW.
Sin embargo, las autonomías de la cornisa Cantábrica, con un menor rango de horas de insolación al año, se encuentran a la cola con mínimas iniciativas en Galicia (24 MW), mientras que Asturias, País Vasco y Cantabria no tienen apenas proyectos en tramitación, indica la comercializadora.
Actualmente, la potencia instalada en el territorio nacional, englobando el sistema peninsular y los sistemas no peninsulares, ronda los 104.000 MW.
El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) prevé para el año 2030 una potencia instalada en el sector eléctrico de 157.000 MW, de los que unos 50.000 MW serán eólicos y 37.000 de solar fotovoltaica.
De esta manera, la avalancha de peticiones existente para incorporar nueva potencia renovable supera de largo las previsiones de unos 65.000 MW ‘verde’ que el Gobierno prevé que se incorporen a lo largo de la próxima década.
ADVERTENCIA DE LA CNMC PARA «ATAJAR» LA ESPECULACIÓN.
Hace unos meses, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ya advirtió de la necesidad de «atajar» la especulación existente con los puntos de conexión para futuros proyectos renovables.
En la memoria de la propuesta de circular por la que se establece la metodología y condiciones del acceso y de la conexión a las redes de transporte y distribución de las instalaciones de producción de energía eléctrica, el regulador ya señalaba que al pasado mes de abril existían ya cerca de 50.000 megavatios (MW) con permisos de acceso y conexión a la red de transporte concedidos, correspondientes a proyectos de instalaciones que aún no se han puesto en servicio y que permitirían cumplir ya por sí mismo el objetivo de instalación de nueva potencia de producción de origen renovable previsto en el PNIEC para 2030 del Gobierno.
Así, el regulador advertía de que existía «el riesgo» de que algunos de los titulares de estos permisos no tuvieran interés real en el desarrollo y puesta en marcha de las instalaciones, «sino en obtener un beneficio con la transmisión de los permisos».
Así, subrayaba que esta especulación provocaba un acaparamiento de puntos de conexión que impedía a otros promotores desarrollar proyectos renovables viables.