El déficit de Castilla-La Mancha se sitúo en el 0,25% en el mes de abril, hasta alcanzar los 110 millones de euros, según los datos de ejecución presupuestaria publicados este martes por el Ministerio de Hacienda.
En su conjunto, las comunidades autónomas disminuyeron su déficit un 3,4%, hasta los 1.234 millones, un 0,10% del PIB, debido al alza de los recursos (+5,1%), superior al aumento de los empleos (+4,9%).
En detalle, las cinco regiones que presentaron superávits fueron Asturias (+0,30%), Galicia (+0,03%), Navarra (+0,61%), La Rioja (+0,1%) y País Vasco (+0,45%). El resto registraron déficits: Baleares (-0,61%), Andalucía (-0,11%), Aragón (-0,04%), Canarias (-0,08%), Cantabria (-0,12%), Castilla-La Mancha (-0,25%), Castilla y León (-0,2%), Cataluña (-0,19%), Extremadura (-0,56%), Comunidad de Madrid (-0,14%), Murcia (-0,38%) y Comunidad Valenciana (-0,08%).
A nivel nacional, el déficit del conjunto de las administraciones públicas, excluyendo las corporaciones locales y la ayuda financiera, bajó un 12,7% en el primer trimestre del año, hasta los 3.988 millones de euros, lo que equivale al 0,32% del PIB, por debajo del 0,38% del mismo periodo del año anterior.
Mientras, el déficit del Estado se elevó hasta abril un 39% en términos absolutos, hasta los 8.195 millones de euros, equivalentes al 0,65% del PIB, por encima del 0,49% del PIB registrado en el mismo periodo del año pasado,
El aumento del déficit del Estado en el primer cuatrimestre se debe fundamentalmente al crecimiento de los ingresos no financieros del 0,4%, hasta los 60.899 millones de euros, frente a un aumento de los gastos del 3,8%, hasta los 69.094 millones de euros.
Hacienda señala que, al igual que el mes anterior, esta evolución se debe, entre otras causas, a que en estos primeros meses se recoge un gasto sin equivalencia en el mismo periodo del año anterior. En concreto, se trata de una mayor subida de la remuneración de funcionarios y del alza de las pensiones, cuyas revalorizaciones computaron más tarde el año pasado tras la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado de 2018.
No obstante, fuentes del Ministerio de Hacienda aseguran que este efecto se mitigará en la segunda parte del año, cuando se hará «evidente» la reducción del déficit público.
De su lado, la cifra trimestral de déficit público de 3.988 millones (-12,7%), excluye el saldo neto de las ayudas a instituciones financieras y equivale al 0,32% del PIB, por debajo del 0,38% del año pasado. Si se incluye en ambos periodos el saldo negativo de la ayuda a las instituciones financieras, el déficit alcanza el 0,30% del PIB en abril.
En el desglose de los datos del déficit público, la Administración Central alcanzó un déficit de 7.579 millones en los cuatro primeros meses del año, el 0,6% del PIB, lo que supone un incremento del 0,13%.
Mientras, los Fondos de la Seguridad Social obtuvieron un superávit del 0,38% del PIB, un 147,1% superior al de marzo de 2018, tras elevar los recursos un 14,2%, gracias al fuerte incremento de las cotizaciones (+10,9%), siendo superior al aumento de los gastos (+7,2%).
LOS INGRESOS BAJAN UN 7,2%
En cuanto al déficit del Estado, en este caso hasta el mes de abril, se situó en 8.195 millones de euros, un 39% más, equivalente al 0,65% del PIB, 0,16 puntos porcentuales más a nivel interanual.
Los ingresos en términos de caja bajaron un 7,2%, en tanto que los gastos subieron un 0,2%. En el primer cuatrimestre, la recaudación total en términos de caja bajó un 7,2%, hasta 71.678 millones de euros, de los que 29.931 millones corresponden a las administraciones territoriales por su participación en los impuestos estatales (entregas a cuenta), y 41.747 millones son ingresos para el Estado, que caen un 15,4%.
No obstante, en el mes de abril y por motivos de calendario en algunas comunidades autónomas se han desplazado al mes de mayo ingresos impositivos por un total estimado de 5.502 millones, de acuerdo con la información de la AEAT. Si se tienen en cuenta los ingresos desplazados la recaudación total a finales de abril se situaría en 77.180 millones, con un descenso de 0,1%.
Dentro de los ingresos, los referidos a impuestos directos y cotizaciones sociales antes de descontar la participación de las administraciones territoriales en el IRPF, alcanzan en el primer cuatrimestre una cifra de 32.437 millones (incluidos los 3.269 millones desplazados), inferior en un 1,2% a la de igual periodo de 2018.
Esto es principalmente consecuencia de los menores ingresos del Impuesto sobre Sociedades, que han pasado de 1.584 millones en 2018 a 952 millones en este año por el incremento de las devoluciones en un 10,7% por el retorno extraordinario del mes pasado.
El IRPF, por el contrario, registra un aumento del 2,8%, con unos ingresos de 30.418 millones, debido, principalmente, a la evolución de las retenciones del trabajo que han crecido un 5,5% hasta alcanzar los 29.318 millones, a pesar del impacto de la reducción por rendimientos del trabajo y del reintegro de las prestaciones de maternidad y paternidad.
Por su parte, los ingresos totales por impuestos indirectos ascendieron entre enero y abril a 36.713 millones, un 0,4% menos que en el mismo periodo del año pasado.
La recaudación neta del IVA en términos homogéneos, es decir corregida del impacto del SII y del distinto ritmo de realización de las devoluciones en ambos años, se incrementó un 3,1%, hasta los 29.818 millones.
A su vez, la recaudación por impuestos especiales se elevó un 5,1%, hasta 6.831 millones, por el alza en labores del Tabaco (+4,2%), hidrocarburos (+6,7%) y electricidad (+2,6%), frente al retroceso de alcohol y bebidas derivadas (-9%), cerveza (-3,4%) y carbón (-19,4%).
LOS GASTOS SUBEN UN 0,2%
Por el lado de los gastos, los pagos no financieros efectuados por el Estado a cierre de abril se situaron en 50.243 millones, un 0,2% más que en el mismo período de 2018.
Los gastos de personal aumentaron un 7%, hasta 5.033 millones; los gastos corrientes en bienes y servicios subieron a 1.199 millones (+51,6%), y las transferencias corrientes se elevaron un 4,1%, hasta 29.552 millones. En cambio, los gastos financieros bajaron un 6,3%, hasta 11.465 millones.
Entre tanto, las transferencias de capital se redujeron un 13,4%, hasta 2.049 millones, y las inversiones reales disminuyeron un 43,4%, hasta 945 millones. Dentro de éstas, bajó la inversión civil (-15%), y dentro la del Ministerio de Fomento (-13,7%), junto a la inversión del Ministerio de Defensa (-62,2%).