El director del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, Ignacio García, pondrá en marcha esta semana la maquinaria de uno de los certámenes estivales más importantes del país y lo hará con su edición más femenina y feminista desde el convencimiento del propio director de que las mujeres son y han sido siempre la mitad, y parte fundamental de la sociedad. «Si no se da la presencia justa a las mujeres, «es una sociedad empobrecida», ha defendido.
Y es que, en su opinión, las autoras del Siglo de Oro transmiten la realidad de una sociedad en la que tenían que luchar porque nadie les regalaba nada, igual que hoy en día.
De esta forma, ha agregado, ofrecen una mirada distinta a la de los hombres, a veces irónica, como cuando Sor Juana bromea sobre lo difícil que lo tienen las mujeres o Ana Caro Mayena habla en «Agravio y mujer» sobre las mujeres que escriben, algo que ella hace.
«Hay muchos personajes femeninos muy poderosos y Caro Mayena, cuando hablan de la literatura para mujeres, cita a Safo, Aleta, Argentaria, Blasilla…Las mujeres aportan una mirada diferente, una sensibilidad diferente, un gusto también estético diferente en ciertos sentidos. La igualdad de derechos no significa homologización conceptual y estética, tenemos que tener los mismos derechos en hacer las cosas para cada uno hacerlas a nuestra manera» ha apostillado.
DAR VOZ A LAS MUJERES
A este respecto, García ha insistido, desde su profundo convencimiento, en la necesidad de dar voz a las mujeres que, además, el público está deseando escuchar ya que, ha recordado, el año pasado cosecharon importantes éxitos montajes como ‘Desengaños amorosos’ de Maria de Zayas y dirigido por Ainhoa Amestoi; o ‘Nacida sombra’ a partir de textos de Santa Teresa y Sor Juana dirigido por Rafaela Carrasco.
«El publico quiere escuchar historias y esas historias están contadas a veces por mujeres y a veces por hombres. Nosotros les damos la voz a todos» ha apuntado el director del Festival de Almagro, quien no puede ocultar su «debilidad» por Sor Juana, a quien considera como un símbolo de la pelea por los derechos de la mujer.
«Ella se enfrenta al poder eclesiástico para seguir escribiendo, para seguir pensando, para exigir su derecho a ser quien quiere ser. Y quien quiere ser es una cosa impresionante: es una mujer del Renacimiento, ya tardío y en el Barroco, pero es una mujer que escribe, sabe música, es una enorme poetisa, es científica. Y es tremendamente creativa: cuando la obligan a dedicarse a la cocina se inventa un poemario. Siempre fue una militante por los derechos y por la libertad», ha destacado.
MUCHAS OBRAS NUNCA REPRESENTADAS
Y ese feminismo es el que permite, entre otras circunstancias, que esta edición sea muy diferente y tengan cabida nuevas obras del Siglo de Oro, ha insistido el director del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro.
De hecho, hay de más de veinte textos de 14 autoras, muchos de ellos nunca representados, como tampoco se habían puesto en escena antes obras como ‘Con quien vengo, vengo’ de Calderón, ‘El desdichado en fingir’ Juan Ruiz de Alarcón o ‘La corona trágica’ de Lope de Vega.
«No obstante, esta variedad de nuevos textos no quita que, en un festival de teatro clásico en español tengamos derecho a escuchar con asiduidad ‘La vida es sueño’ o ‘El alcalde de Zalamea’, los textos que se han convertido en nuestros grandes iconos porque son formidables y cuentan cosas excepcionales de una forma ejemplar. Lo importante de hacer un festival más amplio es que quepa todo».
MÁS ENTRADAS VENDIDAS
Un acierto con la programación que, según García, se traduce en que ya hay más entradas vendidas. Se han puesto a la venta 44.000. siendo la Compañía Nacional de Teatro Clásico, ‘Entre bobos anda el juego’ de Eduardo Vasco, ‘El perro del Hortelano’ de la Compañía Nacional de Teatro de México o ‘El banquete’, las representaciones más demandadas hasta el momento.
«No obstante, y a pesar de los buenos datos, me niego a valorar el trabajo de un actor en función de las cifras, porque a veces vivimos en un mundo en el que parece que hablamos de la cultura en toneladas de actores o kilos de entradas. Lo importante es que hay espectadores que van a vivir una experiencia transformadora disfrutando de una obra en Almagro, bajo las estrellas, y que Lope, Calderón o Sor Juana les van a decir cosas que recordarán para siempre».
«Almagro no es una experiencia más: ver una obra en un palacio del siglo XV o en un convento del siglo XVII con los mejores actores del mundo haciendo textos de esta fuerza es algo único», ha subrayado.
MISMO PRESUPUESTO, MÁS PROGRAMACIÓN
«Lo que intentamos es encontrar socios que participen apoyando contenidos del Festival. Hemos conseguido el milagro de los panes y los peces, es decir, con los mismos panes y peces dar de comer a más personas. Lo importante no es solo que nos den dinero, sino también que aporten contenidos y que nos ayuden a tener más miradas sobre el Siglo de Oro», ha indicado.
Finalmente, y cuestionado sobre qué le diría al espectador indeciso que aún no ha sacado sus entradas, Ignacio García les invita a acudir a Almagro a partir del próximo jueves «porque es una experiencia inigualable que no va a poder disfrutar en ningún otro lugar».
No obstante, afirma que lo que les sugeriría es que hagan Almagro a su medida, es decir, que abran el programa o la web –www.festivaldealmagro.com– y se dejen llevar por su instinto eligiendo según sus gustos entre propuestas más contemporáneas, más tradicionales, familiares, musicales o de danza.
«Van a encontrar lo que quieran, pero que no se pierdan la oportunidad de hacer un viaje porque Almagro, que también es eso, la posibilidad de viajar por el mundo teatral sin moverse de esta pequeña localidad mágica», ha concluido.
