Durante las actividades de la tarde de la Feria Nacional del Vino (FENAVIN), impulsada por la Diputación Provincial de Ciudad Real, ha tendido lugar una cata de vinos elaborados con elementos que han suscitado interés recientemente, tal y como promulga el título de la misma, dirigida por el Investigador del Instituto de la Vid y el Vino de Castilla-La Mancha, Pedro Miguel Izquierdo Cañas, quien no ha dudado en hacer hincapié en que todos los vinos ofrecidos durante el evento son experimentales y exclusivos, por lo que no se pueden encontrar en el mercado.
Durante la primera parte de la cata, los asistentes han podido degustar un vino de un rosado, seguido de una variedad Moribel, parental del Tempranillo, encontrada en poca proporción en la zona de Madrigueras (Albacete) y que actualmente ya está autorizada en Castilla-La Mancha. Posteriormente ha tenido lugar una cata comparativa entre Moribel y Cencibel, con la intención de discernir las diferencias entre ambas, pese a ser variedades muy semejantes.
Por último, se han catado dos vinos: uno de la variedad Carmenere, más propia de Chile, y otro de la variedad Marselán, recientemente autorizada en Castilla-La Mancha. Ambas, a su vez, están emparentadas con la Cabernet sauvignon, por lo que la última parte se ha dedicado íntegramente a comparar dichos vinos.