El Grupo de Química Neuro-Regenerativa del Hospital Nacional de Parapléjicos, centro dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), y el Grupo Química Orgánica del CSIC trabajan con compuesto obtenido por síntesis química que abre nuevos caminos de investigación en la recuperación del sistema nervioso central dañado por una lesión traumática.
Cuando se produce una lesión medular se desencadenan una serie de mecanismos bioquímicos que, entre otros aspectos, inhiben el crecimiento axonal, de ahí los estudios dirigidos a comprender los mecanismos moleculares que inhiben la regeneración axonal y la formación de la cicatriz glial, así como los procesos inflamatorios, y desarrollar terapias que ayuden a la regeneración. Se trata de un glicolípido sulfatado (combinación de azúcar/grasa) que promueve el crecimiento de las neuronas, ha informado la Junta en nota de prensa.
Según el investigador principal Ernesto Doncel, «esto sucede porque el compuesto inhibe la inhibición axonal al penetrar en las células y detener un mecanismo responsable de esta inhibición». Asimismo, ha explicado que «lo hemos utilizando de manera experimental en roedores con evidente éxito a la hora de promover el crecimiento de los nervios, la producción de la mielina, capa que envuelve los axones de las neuronas, y la inhibición de células gliales, astrocitos y microglía».
LOS GLICOLÍPIDOS SULFATADOS PRESENTAN MUCHAS VENTAJAS
El experimento que han publicado ha consistido en realizar «una contusión moderada en la médula espinal a ratas adultas. Una parte de estos animales lesionados fueron inyectados con nuestra molécula por encima y por debajo del sitio de lesión, mientras a otro grupo de animales se le administro un placebo».
Según ha indicado Doncel, los animales tratados «tuvieron una recuperación relativamente rápida en comparación a los controles, observándose en las primeras dos semanas una recuperación importante de la locomoción que mejoraba aún más al mes de la lesión».
Ernesto Doncel ha explicado que «los glicolípidos sulfatados presentan muchas ventajas comparados con la gran mayoría de moléculas descritas hasta el momento, como el hecho de que atraviesan con mayor facilidad la membrana celular para ejercer su efecto, repara en gran medida las funciones dañadas e incluso se ha descrito por sus colaboradores un efecto neuroprotector».
También son más resistentes, según ha señalado el investigador, al ser mantenerse su estructura en el tiempo sin perder sus propiedades, «por lo que es muy estable químicamente y puede ser administrado como inyectable».
Asimismo, ha afirmado el científico, «este compuesto puede ser usado en combinación con una terapia celular porque no afecta a células que promueven la regeneración del sistema nervioso. Anteriormente se describió su uso como antitumorales por lo que mantienen controlado el crecimiento de células residentes o trasplantadas, evitando la formación de tumores en el sistema nervioso».
Nuevos trabajos del grupo van encaminados a demostrar la efectividad del glicolípido cuando se acopla a diferentes transportadores que facilitarían su penetración al sistema nervioso central lesionado, además de poder combinarse con otras terapias para la lesión medular. El producto fue patentado hace algún tiempo y en la actualidad se busca instituciones o compañías interesadas en su uso y/o comercialización.
UNA DÉCADA INVESTIGANDO COMPUESTOS BIOCOMPATIBLES Y BIODEGRADABLES
El Grupo de Química Neuro-Regenerativa (GQNR) surge en el año 2008 y obtuvo la primera financiación del SESCAM en el 2009. Participa en el desarrollo de nuevos compuestos obtenidos por síntesis química que son evaluados para la regeneración neuronal y la inhibición de la cicatriz glial, la que se forma tras una lesión de la médula espinal.
Entre su actividad destaca el estudio de polímeros biocompatibles y biodegradables como vehículo de medicamentos o sustrato para trasplante celular. También participa en el diseño y evaluación de compuestos que permiten la proliferación y diferenciación controlada de precursores neurales en mamíferos. Adicionalmente, junto a sus colaboradores, han descrito biomarcadores para el Síndrome de la enfermedad Guillain Barré y profundiza en su estudio.