Las temperaturas se desplomarán a partir de este miércoles a consecuencia de la llegada de una masa fría de aire polar que entrará por el noreste de la Península y que se extenderá hasta el viernes al resto de la Península y Baleares donde se producirán nevadas y heladas como las que hasta ahora no se habían producido en este invierno, ya que el mercurio alcanzará hasta -10 grados centígrados.
Según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), los vientos de componente norte facilitarán la entrada en la Península de una masa fría de aire polar y aunque al principio este episodio frío será relativamente húmedo, pronto cambiará a un carácter más seco.
Esto conllevará un descenso generalizado de las temperaturas que provocará heladas en zonas extensas. La atmósfera se inestabilizará en el área mediterránea el jueves pero a partir del viernes y el sábado la estabilidad atmosférica irá ganando fuerza.
Desde el miércoles y hasta probablemente el viernes, el viento de cierzo soplará en el valle del Ebro y la tramontana en el noreste de Cataluña y norte de Baleares, con rachas muy fuertes. Durante estos días las heladas serán generalizadas en buena parte del interior peninsular y no se descarta que también afecten al litoral del Levante peninsular.
Durante la noche, los termómetros bajarán por debajo de -5 grados centígrados en las mesetas y en el entorno de los sistemas montañosos e incluso localmente llegarán a -10 grados centígrados. Por su parte, las diurnas no superarán los 5 grados centígrados en el interior de la mitad norte.
Además, la AEMET destaca que el aire frío unido al viento del norte hará que la sensación térmica sea aún más baja. Sin embargo, no se esperan precipitaciones importantes, excepto alguna nevada débil en el Cantábrico oriental y en la cara norte de Pirineos.
Desde la noche del miércoles, la cota de nieve bajará hasta el entorno de los 400 metros y podría ser incluso inferior ocasionalmente. Mientras, en Baleares y litorales de sureste y de Alborán se esperan precipitaciones débiles el jueves que empezarán a remitir y se esperan como probables las nevadas débiles por encima de 300-500 metros en Mallorca.
La AEMET prevé que es muy probable que las temperaturas diurnas comenzarán a recuperarse el sábado y las nocturnas a partir del domingo mientras que el viento aún se mantendrá el fin de semana en el Ebro y Baleares aunque tenderá a disminuir.
El fin de semana y los primeros días de la próxima semana se espera que siga la estabilidad, con cielos poco nubosos y sin precipitaciones en la mayor parte del territorio.