El pasado mes ha sido el marzo con la media de temperaturas máximas más altas de este siglo y el segundo más seco, tan solo superado por el mes de marzo de 2012.
Así lo ha manifestado a Europa Press el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) Rubén del Campo, quien ha añadido que marzo del año pasado fue el más lluvioso de toda la serie histórica, mientras que este es el segundo más seco del siglo XXI.
La Aemet asegura que marzo de 2019 tuvo la media de temperaturas máximas más alta del siglo, superando en 0,4 grados al anterior registro de 2012. Este dato indica que ha hecho más calor de lo habitual en las horas centrales del día al situarse, dichas máximas y en promedio, 1,8 grados por encima del valor normal (periodo de referencia: 1981-2010).
En cuanto a las temperaturas mínimas, la media se quedó 0,5 grados por debajo de los valores de referencia, favoreciendo la formación de abundantes episodios de heladas en ambas mesetas. Concretamente, destacan los 26 días de helada registrados en Molina de Aragón o los 21 días de Teruel.
La combinación de ambos factores ha generado un marzo con una notable oscilación térmica diurna (2,3 grados superior a la normal) pero con una temperatura media que tan solo se situó 0,7 grados por encima de la media de este mes.
En su conjunto, el pasado marzo ha sido un mes «muy seco», con una precipitación media de 26 litros por metro cuadrado, cifra supone el 55% de la media de este mes, de 47. De esta forma, queda calificado como el segundo marzo más seco del siglo XXI, tan solo por detrás de 2012.
Analizando el porcentaje de precipitación respecto al valor normal destaca, por no alcanzar ni el 25% de los valores normales, una extensa área que abarca Cataluña y el norte de Aragón, y pequeñas zonas al norte y sur de Mallorca, norte de la provincia de Toledo, oeste de Huelva y sur de Cádiz. En concreto, en gran parte de Cataluña la precipitación mensual no superó los 5 litros por metro cuadrado.
En cuanto a la nieve, los datos reflejan que la reserva de nieve a día 26 se asemeja a la que había a principios de junio del año pasado o a mediados de mayo, en relación al promedio de los últimos cinco años.
