La oferta de grados ha crecido un 13% en las universidades españolas en una década, hasta situarse en los 2.854 títulos en el curso 2017-2018, según el estudio ‘Grados universitarios: ¿Cuántos y cuáles?’ del Observatorio del Sistema Universitario (OSU) presentado este martes, que refleja que en Castilla-La Mancha, por el contrario, disminuyó esa oferta un 11%.
El número de estudios, con la reforma que pasó de los estudios de ciclo corto y largo -diplomaturas, licenciaturas e ingenierías- al sistema actual de grados, aumentó significativamente en las comunidades autónomas de La Rioja (48%), Madrid (47%), Cataluña (30,2%), Navarra (28%) y Cantabria (26%), mientras que en siete disminuyó como en Galicia (-13%), Asturias (-12%), Castilla-la Mancha (-11%) y Baleares (-10%).
El coautor del estudio Albert Corominas ha explicado que el número de estudios ha aumentado un 2% en las públicas y un 66% en las privadas, pero que en el caso de Cataluña la proporción es del 31% en las públicas y del 29% en las privadas.
En esa década, las universidades que más aumentaron estudios fueron la Rey Juan Carlos, que multiplicó por 3,24, y la San Jorge, y las que más disminuyeron han sido la Pontificia de Salamanca y la de Las Palmas de Gran Canaria.
En el caso de las universidades catalanas, según el estudio, la Pompeu Fabra ha duplicado sus estudios -aunque la UPF ha asegurado que en la primera cifra no se cuentan los títulos de centros adscritos y en la segunda sí-, mientras que la Oberta de Cataluña ha crecido un 67%, la de Vic un 57%, la Abat Oliba CEU un 50%, la Politécnica de Cataluña un 46% y la Autónoma de Barcelona un 37%.
IMPLANTACIÓN DE BOLONIA
La oferta de grados ha crecido un 19% en las universidades españolas en seis años, desde que se completó la implantación del Plan Bolonia en el curso 2011-2012, pasando de 2.403 a 2.854 grados en el 2017-2018, en una progresión continua.
Las universidades privadas ofrecen menos grados que las públicas y concentran su oferta en las ramas de Ciencias de la Salud y Ciencias Sociales y Jurídicos, mientras que casi no ofrecen de Ciencias.
En 2017, el Registro de universidades, centros y títulos tenía 560 nombres diferentes de grados, de los que 345 se ofrecen en una única universidad, y los grados múltiples han crecido un 19% en las públicas y un 44% en las privadas desde el 2011-2012.
Corominas ha asegurado que la oferta actual de grados «no es suficientemente inteligible, comprensible ni comparable» y heterogénea en la temática, alcance del conocimiento y vigencia temporal del objeto de estudio, y ha abogado por planificar más que por competir entre centros.
RECOMENDACIONES
Ante esta situación, Corominas ha explicado que el OSU recomienda que la oferta de grados de las universidades españolas debería ser «revisada críticamente» por universidades y administraciones, y que la colaboración entre ambas permitiría implantar las reformas pertinentes sin cambios legislativos de gran alcance.
Ha recomendado también revisar que los grados cumplan los objetivos de formación generalista, capacitación para el ejercicio profesional y empleabilidad a largo plazo que estipula la normativa; reducir el número de grados mediante la planificación y cooperación de las universidades; suprimir los denominados grados propios; aclarar la relación entre la formación universitaria y la formación profesional, y repensar críticamente la oferta de grados múltiples.
La rectora de la Autónoma de Barcelona, Margarita Arboix, que ha presentado el acto, ha abogado por que las universidades sean capaces de reflexionar sobre las titulaciones, ser flexibles y decidir qué estudios se quieren ofrecer y «jugar un rol» en la formación dual con las empresas para insertar a los jóvenes en el mercado de trabajo.