Ramón Cañas es un entrenador peculiar que le da toda la importancia del mundo a la palabra ‘equipo’. Eso de nombrar al mejor del partido o destacar a los anotadores del mismo no encaja en la filosofía de un técnico que ama el baloncesto. Y es que vibra tanto en los partidos que no duda ni un segundo en alabar a su adversario por haber hecho una oda al basket. Eso sí, defiende a los suyos a muerte, pero le gusta presumir de algo que no tiene que ver nada con el balón; la calidad humana de su equipo, ese compromiso y esa entrega de sus pupilos que hacen que el baloncesto de Tomelloso sea cada día más grande.
Prefiere hacer balance al final del camino y apuesta por meterse entre los cuatro primeros para jugar la fase de ascenso. Mientras tanto, si un ojo lo tiene puesto en su equipo, el otro lo tiene puesto en el Junior de Esther Úbeda, su fiel escudera. Juntos, mantienen vivo el baloncesto de Tomelloso y sueñan con llevarlo cada día un poquito más alto. En definitiva, una entrevista que no tiene desperdicio.
Acaba el año con el Atlético Tomelloso Basket más vivo que nunca y con ganas de seguir creciendo. ¿Qué balance haces?
Si no importa, prefiero hacer un balance cuando finalice la temporada ya que pienso que aún es pronto para ponerle nota al curso.
¿Está siendo la competición más difícil de lo esperado?
Cuando se tomó la decisión de participar en esta categoría no se conocían equipos rivales, ni la composición de sus plantillas. Conforme avanzaba el verano, se fueron conociendo los equipos participantes en la liga y la composición de las plantillas y ya se vislumbraba la dureza de la competición.
Por contestar más concretamente a la pregunta, respecto al momento en que se tomó la decisión, sí que la competición está siendo más dura de lo esperado. Si consideramos el inicio de la competición, no. Es tan dura como esperábamos. En la categoría hay exjugadores de ACB, de leb Oro y Plata, liga EBA, 1ª nacional. Otros compatibilizan la liga RTM Sports con la liga EBA. Hay muchos jugadores que por las circunstancias que sea han preferido jugar en esta liga en lugar de en otras categorías superiores.
Dicho esto, también debo decir que estamos disfrutando infinitamente más que las temporadas pasadas. Son partidos mucho más exigentes y a todos nos gusta competir. Cada victoria nos cuesta un mundo y nos sabe a gloria.
Una de las claves para seguir creciendo es la estabilidad y el grado de compromiso. ¿Cuál es el grado de compromiso de las plantillas?
No puedo más que alabar el compromiso y entrega del equipo sénior. Del primero al último. Toda la plantilla está haciendo un esfuerzo muy importante. Me gustaría destacar la alegría y buen ambiente con el que generalmente se entrena y se juega.
En cuanto al crecimiento y estabilidad hay que tener en consideración que el Atlético Tomelloso Basket es un pez chiquitito que vive en un estanque lleno de peces grandes. Así que un proyecto como el auriverde, muy joven todavía, está aún muy expuesto a las amenazas del entorno. Debemos ser prudentes y sopesar cada paso que se dé.
Muchos problemas con los pabellones en este inicio de curso. ¿Qué preferís; el San Antonio o el San José?
Ya antes preferíamos el pabellón san José pero ahora, con el magnífico resultado de la reforma, más aún. El san José cuenta con una iluminación correcta, una superficie más amplia, seis canastas en las que poder practicar tiro, mejores vestuarios, está ubicado en una zona más segura. Hoy por hoy no hay color.
Tal y como está transcurriendo la competición, ¿cuál es el objetivo del equipo?
Para nosotros, el senior, aún vemos posible terminar entre las 4 primeras posiciones esta primera fase y poder acceder al grupo que pelea por el ascenso. Actualmente ocupamos la 5ª posición, con el mismo número de victorias que el 4º y 6º clasificado y con una victoria de diferencia respecto al 3º y el 7º. Las 2 primeras plazas del grupo, en mi opinión, ya tienen dueño. Es complicado pues no podemos permitirnos ningún error, pero tampoco se lo pueden permitir el resto de equipos, así que vamos a pelear por meternos en el grupo de ascenso. En caso de no conseguirlo tendríamos que recomponer nuestras expectativas pues, bajar los brazos en febrero y dejarse ir, no es una opción. Tendríamos que asegurar la permanencia cuanto antes, lo cual no sería tampoco fácil. El mes de enero será fundamental.
¿Qué le pedís a este nuevo año que está a punto de comenzar?
Salud y trabajo.