Darío ha adelgazado demasiado. Ya no solo en kilos, sino en emociones. Un gol de Javi López en la recta final del partido ante el Guadalajara valió su peso en oro y una permanencia. Mucho más que una permanencia. El Atlético Tomelloso se quedaba en Tercera División y Cristóbal Moraga celebraba con lágrimas en los ojos una permanencia y una presidencia.
Apenas 24 horas fue el tiempo de desconexión que tuvieron tanto el técnico como el presidente. Darío aprovechó, sin saber muy bien por qué, para verse dos vídeos de su equipo y corregir errores sin darse cuenta que ya no quedaban más jornadas en el calendario. Bendito fútbol. Pura rutina. Entonces Moraga levantó el teléfono y quedaron para comer en un restaurante donde mesa y mantel eran testigos de un pacto, de una renovación. Confianza ciega, en pocas palabras.
Porque fueron algunos los entrenadores que se ofrecieron prestando sus servicios, pero el máximo mandatario, consciente de poder equivocarse, lo tenía bien claro desde el principio.
Desde entonces, la dupla entre entrenador y presidente no ha parado de trabajar, de analizar, de valorar, de planificar. A día de hoy son ya diez las renovaciones que se han cerrado y ocho los contratos que no se han renovado. Ahora queda lo mejor. O lo más difícil; fichar, esa asignatura donde para Darío no solo valen los euros o los números, sino muchas cosas más.
El de Calzada aguarda con impaciencia el comienzo de una nueva temporada para agradecer y devolver la confianza a una directiva y a una grada. Una grada con hambre de fútbol que se ha comportado en un año difícil donde no han sonreído los resultados y donde espera que el destino siga deleitando con grandes tardes de fútbol.
Ha pasado un mes desde que terminara el campeonato doméstico, ¿cómo está la situación?
Pues la verdad es que bien, trabajando y sin parar. A los dos días de terminar la liga hablé con Cristóbal y cerramos la renovación y no hemos parado de trabajar ni nos ha dado tiempo a desconectar. En el fútbol de hoy en día no se desconecta, estamos al pie del cañón y no paramos de trabajar.
Sin duda, sois el club que más se está moviendo ¿Se están haciendo las cosas demasiado deprisa con tantas renovaciones y tantas bajas?
Creo que estamos haciendo las cosas bien, siguiendo una línea que tenemos muy clara tanto el presidente como yo. Una vez analizado lo que necesitamos, sin prisa pero sin pausa, se puede ir avanzando. Somos un club que se caracteriza por hacer las cosas serias y bien, y ahora mismo tenemos cierto terreno ganado. Y es que la convocatoria de elecciones ha sido ejemplar en tiempo y forma para poder trabajar de la mejor manera posible y quizá esa ha sido la clave.
Las renovaciones y las bajas han ido bastante bien, pero ahora toca fichar ¿hay aquí un parón?
Hay un parón relativo. Estamos valorando muchas cosas a pesar de que el mercado está parado. Toca esperar y trabajar mucho en la sombra. Hay jugadores que están jugando play off y tenemos que respetar los tiempos. Vamos sin prisa peros sin pausa porque tenemos claro lo que queremos. Tenemos que tratar de acertar y equivocarnos lo menos posible.
Dentro de la línea continuista de la junta directiva, también está habiendo una línea continuista en lo deportivo tal y como se está comprobando con las renovaciones.
Pues la verdad es que sí porque no todo está mal, por eso hemos apostado por una base para encaminar el proyecto. Hay jugadores que tienen que transmitir a los que vengan el gen del Atlético Tomelloso y tratar de empezar el curso de la mejor manera posible.
¿Qué necesita firmar el Atlético Tomelloso para mejorar los números del año pasado?
Queremos que los jugadores que lleguen nos den ese plus de calidad que necesitamos para conseguir los objetivos marcados. Nos gustaría tener gente contrastada, que conozca la categoría y que venga con hambre y con ganas. Por citar algunas posiciones, nos haría falta, un portero, dos centrales, un central lateral derecho, un lateral extremo izquierdo, un banda con desequilibrio y un delantero.
Porque haciendo autocrítica, ¿reconoces que el año no ha sido bueno?
Por supuesto que no ha sido bueno. Ha sido malo y eso hay que reconocerlo. Pero malo de resultados y tenemos que ser consecuentes con ello. Vamos a intentar corregir los errores cometidos para no volver a caer en ellos. Vamos a trabajar al cien por cien que es lo mínimo que se nos puede exigir y hacer todo lo posible por mejorar los resultados y el juego, sobre todo en casa, ya que estamos en deuda con la afición. Esperemos que la afición se enganche con nosotros para luchar juntos por ser un equipo fuerte de la categoría.
Dentro de lo malo, ¿qué ha sido lo mejor de esta temporada?
Lo mejor ha sido el grupo humano que hemos tenido. Siempre hubo una gran implicación por parte de todos. Además, en los días claves y cuando más lo necesitamos, ahí estuvo la afición que nos dio un plus para sacar algunos resultados. Otra de las cosas positivas ha sido la reconversión de jugadores como Loren Molinero en el central izquierdo que ha cuajado un gran año. También Javi López, que apareció en el momento clave y que, junto a Manu Monteagudo han vuelto a sentirse futbolistas después de sus graves lesiones. Tampoco hay que olvidarse de jugadores como Torres y de toda esa cantera que ha sumado. Y por último, siguiendo con los canteranos, me quedo con Loren ya que se ha convertido en toda una referencia en la categoría en el centro del campo y, gracias a Dios, Tomelloso tiene un gran jugador para rato.
¿Y lo peor?
Las lesiones, sin lugar a dudas, porque nos han lastrado hasta el final. Hemos tenido que hacer encaje de bolillos continuamente y modificar la posición de muchos jugadores. La regularidad en nuestra casa es una de las asignaturas pendientes y que también hemos suspendido. Por eso, queremos trabajar para revertir la situación.
¿Qué nota le pones a la temporada?
Pues yo le pondría un cinco porque, a pesar de todas las circunstancias con las que hemos lidiado y dentro de todo lo que hemos sufrido, al final conseguimos la permanencia. Hay cosas más allá de los resultados que tenemos que valorar y ahí creo que, entre todos, hemos hecho un buen trabajo.
¿Qué expectativas hay para la próxima campaña?
Esperemos confeccionar una buena plantilla y que la gente se ilusione con ella y en la que nuestro principal objetivo debe ser mantener la categoría y, a partir de ahí, mirar otros objetivos. Somos ambiciosos y no nos conformamos con poco, pero pienso que también hay que tener los pies en el suelo. Esta temporada nos ha hecho más fuerte a todos; a la junta directiva, al cuerpo técnico, a jugadores y afición. La Tercera División es una categoría muy difícil y creo que tenemos que ir de la mano.
