El Atlético Tomelloso no vuelve a casa por Navidad. Regresa, concretamente, 41 días después del último encuentro de liga en el Paco Gálvez ante el Conquense. Y lo hace con las pilas cargadas, con la ilusión nueva y deseando que ruede el protagonista de todo esto; el balón. Tras ser atizado por un terremoto institucional tras la dimisión de Cristóbal Moraga el pasado 29 de diciembre, la Junta Gestora encabezada por Jesús Carrascosa, vela ahora por la supervivencia del club hasta el próximo 30 de junio mientras permanece a la espera de soluciones por parte del Ayuntamiento, unas soluciones que parecen que van por buen camino, o al menos, hay buena predisposición.
Este domingo, a partir de las 16.30h, el Atlético Tomelloso recibe al Almagro en un interesante duelo con una cierta connotación sentimental. Tras suspenderse el partido de la jornada pasada ante el Mora por culpa de la nieve, el equipo de Darío llega en un gran estado de forma por los entrenamientos, pero con la duda que ofrece no haber competido desde hace un mes.
En el capítulo de bajas, Vampi, Pablo Buendía y Javi López se perderán el encuentro por lesión, mientras que Barea se quedará en la grada por sanción. Por su parte, el Almagro llega con la baja de Moraga y con otros tantos jugadores entre algodones tras una semana intensa y cargada de trabajo. Además, en el aspecto anímico, el equipo encajero llega con la moral alta tras empezar el año ganando en un encuentro fundamental ante el Pedroñeras.
Echando de menos la competición
En la previa del encuentro, Darío Martín reconocía que “ha sido una semana buena de trabajo, pero echamos en falta la competición porque una cosa necesita de la otra. En este sentido, estamos deseosos de que llegue el partido porque veo a mi equipo con muchas ganas y con muy buena actitud”.
Cuestionado por si podría afectar lo extradeportivo, el entrenador del Atlético Tomelloso lo tenía claro. “Nosotros solamente hemos hablado un día de lo extradeportivo para aclarar las cosas. La Junta Gestora nos transmitió tranquilidad y sabemos que se están peleando por nosotros a muerte hasta el 30 de junio, por lo que nos toca devolverles esa confianza e ir hablando más de lo deportivo”, aseguraba con rotundidad el de Calzada.
Del mismo modo, de cara al derbi de este domingo, reconocía el técnico auriverde que “siempre que me enfrento al Almagro es un partido especial porque es un club que me dio mucho y hemos vivido muchos momentos juntos. Queremos ganar y, a partir del domingo, que el Almagro consiga sus objetivos”. Respecto al rival, el mister explicaba que “al final los jugadores son casi los mismos. Se fueron Luque y Juanlu y ha recalado Fuentes”. Por eso, “espero un Almagro muy fuerte, muy juntito, con buenas transiciones y muy fuerte en el juego aéreo. Además, conociendo a Kiko Vilches, espero un equipo muy trabajado, con las ideas claras y peligroso a balón parado”. Por último, respecto al césped, Darío encontraba en la lluvia un posible aliado. “Parece ser que van a cortar el césped. Llevamos cinco semanas sin tocarlo y esperemos que esté en mejores condiciones. Además, dan lluvia para el partido y espero que el balón corra más de lo habitual”, finalizaba.
Por su parte, Kiko Vilches aseguraba en la previa que “somos dos entrenadores que nos conocemos bien” y señalaba que su rival, el Atlético Tomelloso, “es un gran equipo, muy bien dirigido y muy bien trabajado, y que creo que el fútbol no ha sido justo con ellos”. Además, apuntaba que “será un partido con connotaciones sentimentales, pero nosotros llegamos cautos y respetuosos, pero con la intención de competir y sumar algo positivo ya que tenemos que tratar de sumar los tres puntos, como se suele decir, por lo civil o por lo criminal”.
Y es que lejos del buen juego, lo que más necesita el Almagro, ahora mismo, son resultados. Por eso, “el pasado domingo ante el Pedroñeras”, decía el técnico toledano, “no hicimos nuestro mejor partido, pero sacamos un gran resultado”. Además, esta semana “ha sido muy buena porque ha habido actitud y mucha intensidad”.
Lejos de esconderse, Kiko Vilches no se mordía la lengua y aseguraba que “sabemos que tenemos un gran equipo para estar mucho más arriba, pero ahora toca bajarse al fango y currar como Dios manda”. De cara al partido, el mister del Almagro indicaba que “el campo creo que no está en las mejores condiciones, pero eso es algo que beneficia a ellos que lo conocen mejor. Por eso, creo que se llevará el partido el que mejor se sobreponga a esa circunstancia”. No obstante, para Kiko “el Atlético Tomelloso lleva un mes sin competir y queremos aprovechar ese factor para sumar algo positivo, aunque sabemos que no va a ser fácil”.
