El Atlético Tomelloso tenía que ganar. Por lo civil o por lo criminal, pero tenía que ganar. Casi tres meses sin ganar era demasiado castigo para una hinchada con hambre de victorias. Y en la mañana de este domingo, el equipo auriverde no ganó, pero tampoco perdió, pero sigue padeciendo el mismo mal; una falta de pegada descomunal que se traduce en ocasiones claras y en pocos goles. Toca resignarse.
No fue un partido fácil ya que en frente estaba un Pedroñeras fiel a su filosofía; incómodo, correoso y aguerrido. Al límite. Además, para colmo, el campo estaba para pocos trotes y en esa pelea en el barro, el equipo de Antonio Calle se sentía cómodo. Muy cómodo. Luego, como ocurriera hace siete días, el colegiado tampoco acompañó. Mientras tanto, en esa guerra, el equipo visitante salía beneficiado para desesperación de la grada y del equipo local.
Hablando de lo deportivo, Darío hizo una especie de revolución en el once en busca de soluciones. Colocó a Manu Monteagudo el 5 en la espalda y le mandó a la media punta. Barea y Juanpe se quedaban cerrando la zaga. Gran partido el del mediocentro albaceteño que demostró, una vez más, ser uno de los mejores jugadores y más versátiles de la categoría.
Arrancó el partido y pronto se vio que iba a ser una empresa complicada por el césped y por el rival. Sin embargo, a los diez minutos Santi Cabeza hizo una gran pared con Luque. El de Pozoblanco la puso al segundo palo y, cuando Gallego remataba solo de cabeza, Álex Herrerase anticipaba de manera espectacular para salvar el primero. Antes, a los escasos dos minutos, Santi Cabeza pensó demasiado cuando Javi Fernández se plantaba solo ante el portero.
Siguió el equipo de Darío con su juego directo y generaba ocasiones, pero le faltaba cierta finalización. Aun así, Javi Fernández, Santi Cabeza y Manu lo intentaban de todas las maneras, pero el balón no quería entrar. Y fue a los 27 minutos cuando los auriverdes abrieron la lata para hacer justicia en el marcador. Gran pase de Luque para Manu Monteagudo. El albaceteño se vistió de estrella para irse de su par, regatear al portero y subir el primero al marcador. Pero poco le duró la alegría a los de casa ya que ocho minutos después, el Pedroñeras empataba en una jugada con fortuna. Ricky mandaba una falta ajustada y envenenada y Buyo salvaba el tanto, pero en el rechace, Isra metía la pierna para poner el 1-1.
Antes del tanto, Buyo se empleaba a fondo para sacar una mano espectacular a un libre directo lanzado por Kike Espinosa. Fue la parada de la jornada. De aquí al descanso hubo tiempo para poco y, sin un segundo de descuento, se llegaba al final del primer tiempo.
En la segunda parte, el partido fue muriendo poco a poco. Sobre todo, porque el Pedroñerassabía muy bien lo que quería y supo jugar a la perfección con las emociones de su rival, un Atlético Tomelloso que, conforme pasaban los minutos, más ansiedad tenía.
A los dos minutos de la reanudación estuvo una de las claves del encuentro ya que pudo cambiar el signo del partido, pero la gran jugada por banda izquierda de Javi Fernández terminó en un gran pase al corazón del área. Primero, Gallego disparó al aire, pero en el segundo palo aparecía Manu Monteagudo que, en dos ocasiones, no fue capaz de batir a un acertado Álex.
Más tarde, Javi Fernández, en un par de ocasiones, se llenó de magia para poner en apuros a Álex, pero el canterano no fue capaz de batir a un inspirado portero. Se la jugó Darío quitando a Gascón y Santi Cabeza para meter a Ureña y Del Barco en busca de la reacción, pero ni uno ni otro pudieron dar la victoria a su equipo ya que se encontraron con un Pedroñeras muy bien asentado y que apenas concedió regalos. Aún así, Del Barco lo intentó con un disparo mordido, pero su remate se fue lamiendo el palo. Y también lo intentó el equipo de Calle con una ocasión que falló Javi cuando se plantaba solo ante Buyo.
Al final, más premio para el Pedroñeras y más premio para el equipo que menos falló y no para el que más lo intentó. El Atlético Tomelloso deberá trabajar de todas las maneras esa pegada ya que es el problema que más le está condenando. El caso es que los de Darío no ganan… pero tampoco pierden.