La Dirección Provincial de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural ha autorizado el proyecto de instalación de una explotación de ganado porcino en régimen intensivo con una capacidad de 2.000 plazas de cebo que estará localizada en el término municipal de Lucillos (Toledo) en el polígono 503, en el paraje denominado ‘Valdelafragüe’, cuyo promotor es Suministros Cimarcial, S.L.
Esta explotación será de cebo de lechones procedentes de recría que entrarán en la granja con aproximadamente 20 kilogramos de peso y 71 días y se mantendrán en la misma hasta alcanzar 100 kilogramos que se prevén lo hagan transcurridos 125 días. Se estima que tendrá un total de 2,5 ciclos/año con una producción de 490.195 kilogramos/año.
La parcela se encuentra a unos 265 metros del Arroyo de Valdolega y a 318 del Arroyo de Brugel. Con respecto al casco urbano, son más de 2.000 metros de distancia a los núcleos más próximo que son Cazalegas y Lucillos.
Dice la Dirección Provincial de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural no tener conocimiento de ninguna explotación porcina en la zona en un radio de más de 1 kilómetro, ni tampoco la existencia de industria cárnica, plantas de tratamientos de purines o vertederos La parcela tiene una superficie de 41.758 m2 y está dedicada a labores agrícolas.
La construcción de la explotación proyectada ocupará 1.793,92 m2 y la suma de las superficies de las balsas de purines asciende a 1.953 m2 , no ocupándose el máximo permitido (10%) de la superficie de la parcela
En cuanto al abastecimiento de agua se realizará a través de un pozo-sondeo a perforar en la propia parcela. Se estima un consumo anual de 7.993,50 m3. El agua se impulsa por bomba hasta un depósito general de 20.000 litros.
Respecto a la gestión de los purines se estima una producción de estiércol líquido y semilíquido total de 4.300 m3 /año, y según las balsas disponibles tendrán capacidad para seis meses, siendo estos utilizados para su aplicación en terrenos agrícolas como abono órgano-mineral.
En cuento a la eliminación de cadáveres, se estima una mortalidad del 2% por ciclo que puede suponer unos 100 cebones al año, y que se gestionarán por medio de empresa especializada para la recogida de cadáveres.
Para los residuos peligrosos la explotación dispondrá de un pequeño almacén de 2-4 m2, donde se almacenarán los residuos veterinarios sólidos o envasados hasta su recogida por gestor autorizado.