Ni creo ni soy partidaria de que el Mobile World Congress se haga en otro lugar del mundo que no sea Barcelona. Esta ciudad española lo lleva acogiendo desde el año 2006, entre otras cosas, porque tienen experiencia y lo organizan como nadie.
Han corrido varios rumores de que la cita más importante del mundo en cuanto a tecnología móvil podría trasladarse a Madrid por causas independentistas. Si, por un casual, los que llevan las riendas de este cotarro decidieran llevárselo de Barcelona por estas causas, que se olvide Madrid de ser sede.
Seguramente se lo llevarían a una ciudad internacional con mucho más prestigio, tirón e importancia que Madrid, y que no se me ofenda nadie, pero hay que ser realistas. Así que, mejor se queda en Barcelona que, en principio el acuerdo está firmado hasta 2023, lo saben hacer muy bien y ojalá sean capaces de mantenerlo por muchos años más.
Otra cosa muy distinta es que, por culpa de algunos políticos, el congreso tome un rumbo distinto en los próximos años. En Barcelona hay políticos que se empeñan en representar sólo a un sector de la población y se les olvida que representan a todos.
Ada Colau es esa mujer antisistema, republicana e independentista -unas veces sí, otras veces no-, que ha puesto en evidencia delante de todo el mundo su mala educación. Porque si lo que quería era hacer un gesto político no saludando al Rey Felipe VI para mostrar así su rechazo a la aplicación del 155 y mostrando su apoyo a los políticos presos por incumplimiento de la ley, se equivocó. El gesto político se quedó en gesto maleducado.
Ya dije la semana pasada que una persona puede ser republicana, antisistema o lo que quiera, pero con educación y respeto ante todo. Pero ella no, Ada no tiene ninguna de las dos cosas. No saludar a una persona, sea quien sea, es una falta de respeto y de educación que nunca puede confundirse con un gesto político.
Maleducada es por no mirarle ni a la cara, ni darle la mano ni dirigirse a él. Eso sí, luego, cuando tocó cenar gratis, ya se le olvidaron los gestos políticos y también lo antisistema que es.
Ella, Ada, que ya en su día, antes de ser alcaldesa, y como buena antisistema, hizo campaña contra el Mobile World Congress alegando que el dinero que llegaba a la ciudad no tenía repercusión en los ciudadanos, ahora ya sale hasta en las fotos. ¡Qué cosas! A Ada se le olvida que es Alcaldesa de Barcelona y que representa, le guste o no, a todos los barceloneses, aunque no la hayan votado, -la gran mayoría en este caso- así que, debería dejar a un lado sus intereses e inquietudes personales y mostrar y demostrar que es una buena alcaldesa, que representa a toda la ciudad y que además, es educada cosa que, por ahora, no ha conseguido.
