Rafael Molina, el abogado de uno de los detenidos por participar presuntamente en la muerte del joven Gonzalo Buján el pasado sábado en la localidad ciudadrealeña de Herencia, ha renunciado a defenderlo, según ha confirmado el propio letrado.
Tras el acto de diligencias que se celebró este martes en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 1 de Alcázar de San Juan por este caso, en el que la juez decretó prisión provisional comunicada y sin fianza para los detenidos, que son feriantes y padre e hijo feriantes, Rafael Molina que defendió al padre ha decidido presentar su renuncia a asistir a esta persona y esta mañana de miércoles ha presentado su renuncia en el Juzgado por motivos personales. «Es un tema en el que hay mucha alarma social», ha asegurado.
Sobre el suceso, Molina ha explicado que «aún falta la práctica de muchas diligencias como ADN del objeto que causó la muerte. No hay nada claro. Solo está claro que padre e hijo están detenidos y que hay un fallecido». El otro detenido ya puesto en libertad, fue imputado y se ha quedado fuera de prisión «porque según criterio del fiscal no participó en los hechos».
En cuanto a lo acontecido en el Juzgado de Alcázar de San Juan este martes, el letrado ha señalado que hasta allí llegaron personas a hacer pruebas testificales, ruedas de reconocimiento. «El fallecido no presentaba ninguna herida visible, solamente un solo golpe con un objeto de poco peso, no contundente, y al parecer llevaban unas pinzas de las baterías de los coches».
A este respecto ha añadido que el fiscal entiende que el golpe «es compatible con un objeto romo, de poco peso» y «puede ser con las pinzas del coche, que son propiedad de esta familia». Además, ha dicho que el que ha sido su defendido hasta el momento en el que ha presentado la renuncia «no está claro que haya sido el agresor».
«Hay muchas dudas todavía. La única duda que no existe es que el muchacho ha fallecido. Si es un homicidio, no parece que haya sido intencionado, sino un mal golpe porque solamente existe un punto de golpe».
Por último, ha subrayado que «si no hubiese un resultado con una persona muerta, estaríamos hablando de una riña, un delito de faltas, pero intención de matar, bajo mi criterio, no existe».