Hoy, 15 octubre, se celebra el Día de la Mujer Rural, una festividad que busca homenajear a una figura tan importante como es la mujer. Por eso, desde enTomelloso.com y somosCLM.com hemos querido hablar con una mujer que conoce bien el mundo rural, porque ha vivido en él desde su infancia y porque ha reivindicado sus mejoras desde la política. Se trata de Noelia Serrano, mujer, agricultora, Concejala del Ayuntamiento de Argamasilla de Alba, Secretaria de Organización Regional y Secretaria provincial de COAG Ciudad Real y diputada provincial en la Diputación de Ciudad Real.
Como se define ella misma, es una mujer llena de ilusiones por mejorar la sociedad, con ganas de creer que todo puede ser mejor y hacer justicia con las personas vulnerables. Que de alguna manera, aunque suene a utopía, quiere que la sociedad sea mejor de lo que es, aportando una parcelita de su día a día a ir sembrando buenas cosas, para que quien las recoja obtenga también ese buen fruto.
EnTomelloso: ¿Por qué decidiste ser agricultora?
Noelia Serrano: Era lo que me venía de casa. En mi casa se ha vivido la agricultura de primera mano porque era la profesión que tenía mi padre, junto con mi madre, específicamente del cultivo hortícola. De alguna manera, ya tenía algún conocimiento expreso de la materia, y ese conocimiento yo quería trasladarlo a ejercer una profesión que también me gusta muchísimo, que es estar en contacto con la naturaleza y el medio ambiente. Además, soy muy del pensamiento de que uno recoge lo que siembra, y me gusta sembrar buenas cosas.
ET: ¿Por qué sigues manteniendo la explotación de cuando empezaste?
NS: Desde los 10 o 12 años, como viene siendo habitual, las mujeres del mundo rural solemos ir a ayudar a nuestros padres en las explotaciones. Luego, con 25 años, empecé a pensar en prepararme profesionalmente, así que hice el FP con 28 años y actualmente ya llevo más de 16 años ejerciendo en la agricultura y probando con diferentes cultivos, como el cereal o el almendro.
ET: ¿Cuáles son tus funciones en COAG y qué te impulsó a entrar ahí?
NS: El sindicalismo agrario me llevó a ver que hay que movilizarse, porque creo en la movilización y en las reivindicaciones para mejorar el sector. Hay que trabajarlo desde donde se crean las políticas, porque te abre la puerta para que, con el conocimiento que tienes de la agricultura, puedas hacerlo mejor para que sea más rentable, y para que el trabajo sea mucho más respetuoso con el medio ambiente. Mi rebeldía permanente me lleva a estos campos, creo que desde ahí tenemos la posibilidad de poder llegar a quienes tenemos que llegar: las instituciones y los políticos.
ET: Además de esto, ejerces como concejala y como diputada provincial, ¿continúas reivindicando el papel de la mujer rural en estos ámbitos?
NS: Por supuesto. El papel de la mujer es algo que yo, desde siempre, he tenido arraigado desde casa. Ver a mi madre como mujer trabajadora y que ha sacado adelante una casa con muchos hijos, incluso viviendo ruinas por la propia agricultura. Con el tiempo, eso te va adquiriendo una fortaleza que te va a llevando a ver que se pueden hacer, cambiar y mejorar las cosas desde el sitio donde se crean esas leyes: la política.
La política es algo que me vino por parte de un amigo, él me llamó y me dijo «tú eres una mujer que defiende la justicia a capa y espada, deberías estar en política». Yo no me veía, porque no creía tener un conocimiento expreso sobre ello, pero me inicié por el año 2003 y, de casualidad por baja de una compañera, entré como concejal hasta el día de hoy, trabajando para mejorar la sociedad y para que sea más justa y más igualitaria.
Como mujer, es un aprendizaje que no hay universidad que te la de. Es un aprendizaje que he adquirido gracias a esa oportunidad que me dieron en la política, porque la política bien hecha y la gestión bien hecha son una fuente de sabiduría que te hacen estar con los pies en la tierra, con la gente. Yo me considero una mujer que está haciendo lo que hay que hacer con los pies en el suelo, y que trabajo todo lo que esté en mi mano para fortalecer a las mujeres y para empoderarlas más. Creo que la figura de la mujer es fundamental en las zonas rurales y la de los pueblos, e incluso contribuimos a que ese despoblamiento que está sucediendo no vaya más allá de lo necesario.
ET: ¿Cuáles son las reivindicaciones que deberían aplicarse ya para ese ámbito de las mujeres rurales?
NS: A la mujer rural de La Mancha lo que le falta es ese empoderamiento que te hace fuerte en las diferentes situaciones que se viven diariamente, ante la justicia y ante las desigualdades. Ese trabajo es que es el que tenemos que hacer desde varios organismos, instituciones y organizaciones agrarias. Además, las mujeres debemos apoyarnos unas a otras, pero lo cierto es que todavía hay mujeres que son incrédulas y piensan que eso se nace con ello y no es así. No se nace con ello, lo que hay que hacer es tratarlo trabajarlo diariamente.
Debemos seguir formándonos, adquiriendo algunas competencias que podemos desarrollar en nuestro día a día, y esa competencia y esa formación es la que debemos trabajar a través de charlas, cursos, talleres. Si no nos apoyamos entre las mujeres, caeremos en el error de que, al final, el machismo contribuya a que la desigualdad que vivimos las mujeres siga caminando.
ET: ¿Qué acciones concretas se pueden realizar para fijar a la mujer en los pequeños pueblos rurales?
NS: Que las administraciones pongan recursos a disposición de entidades y organismos emprendedores, que se de trabajo, que se genere economía, ganar en seguridad -porque el dinero, desgraciadamente, es lo que nos limita a hacer muchas cosas-. Tener esa inseguridad económica nos genera muchos miedos, por eso hay que trabajar y tener esa independencia, y hay que ser valiente. Creo que lo somos, y mucho, pero tenemos muchas limitaciones por esa desigualdad que vivimos.
Cuidar a los hijos, a los mayores… Todavía sigue esa cultura de que la mujer no se dedica a ciertas cosas, y eso nos crea muchas inseguridades, hay que ir cerrando ese capítulo y abriendo otros muchos más. Una vez que nos formemos, el dinero puede pasar un segundo plano y podemos llevar a cabo iniciativas de las que tenemos capacidades y habilidades.
ET: ¿Qué mensaje te gustaría enviar en un día como hoy?
NS: Un mensaje concreto que le diría a las mujeres es que pensemos que debemos estar en las instituciones, que se atrevan a hacerlo. Yo ya lo estoy y puedo asegurar que crea una riqueza humana enorme de conocimiento, que nos ayuda a ver las cosas de otra manera, que nos quita esos miedos que tenemos. Debemos estar en política, en los consejos rectores de nuestras cooperativas y en las organizaciones agrarias ejerciendo responsabilidad, porque tenemos una capacidad enorme y una buena gestión.