En Ciudad Real hay cinco zonas en el Río Bullaque –tres en Piedrabuena y dos en El Robledo–, una en el Pantano de Carboneras (Brazatortas) y en el Parque Natural de Las Lagunas de Ruidera, la laguna del Rey, Entrelagos y la Morenilla.
La provincia de Toledo cuenta con tres zonas de baño en las Lagunas de Villafranca de los Caballeros, una en el Embalse de Cazalegas y otra en el río Alberche de Escalona.
En la de Cuenca hay una zona en el Embalse de la Toba (Cuenca), en la Laguna del Tobar (Beteta), en el Río Cuervo (Santa María del Val), en el Río Guadiela (Albendea), en el Río Escabas (Cañamares) y en el Embalse de Buendía, con dos zonas de baño.
Guadalajara cuenta con dos zonas en el Río Tajo (Trillo y Zaorejas), tres en el Embalse de Entrepeñas (Alocén, Durón y Pareja), Embalse de Alcorlo (La Toba) y Embalse de Palmaces de Jadraque.
En Albacete seis corresponden a las Lagunas del municipio de Ossa de Montiel, dentro del Parque de las Lagunas del Ruidera, y una en el Río Júcar (Alcalá del Jucar).
VIGILANCIA
Para la prevención de riesgos para la salud vinculada al uso del agua con fines recreativos, la Dirección General de Salud Pública y Consumo de la Consejería de Sanidad ha puesto en marcha el Programa Regional de Vigilancia Sanitaria de las Aguas de Uso Recreativo, que se ejecuta a través de las Secciones responsables de Salud Ambiental y los Distritos de Salud Pública.
Cada inspección conlleva una calificación de carácter sanitario tanto de la playa como del agua de baño, siguiendo los criterios establecidos en el Real Decreto 1341/2007.
Desde el inicio de la temporada, la Consejería de Sanidad emite informes de la calidad de las aguas con una periodicidad quincenal y hasta que finalice la temporada de baño, el 15 de septiembre.
La calidad de las aguas de las zonas de baño de Castilla-La Mancha se puede consultar en https://nayadeciudadano.msssi.es/Splayas/ciudadano/ciudadanoZonaAction.do. Se trata de NÁYADE (Sistema de Información Nacional de Aguas de Baño), un sistema de información sanitario que recoge datos sobre la calidad del agua de baño y las características de las playas, tanto continentales como marítimas. Se lanzó en enero de 2008. ¿QUÉ HACER ANTE UNA MALA ZAMBULLIDA?
En caso de que se presencie a un grupo de personas realizando zambullidas en una zona no recomendada, lo mejor es alertar a los equipos de salvamento para que emitan avisos preventivos.
Si se presencia una mala zambullida en la que una persona resulta herida hay que avisar a los Servicios de Emergencia y socorrer, sólo y exclusivamente si tenemos los conocimientos y la capacidad física para realizarlo.
Si se tiene la habilidad suficiente, se debe evitar el ahogamiento, llevando a la víctima a una zona segura y preservando en todo momento la integridad de la región cervical.
Otra acción importante es liberar la vía aérea, simplemente traccionando con un pañuelo la lengua hacia adelante, sin movilizar la región cervical, en espera de la llegada de los Servicios de Emergencias.
Los niños y los jóvenes son las víctimas más frecuentes de heridas y lesiones producidas por malas zambullidas. En España se producen cada año entre 800 y 1.000 lesiones medulares y entre el 4 y el 11 por ciento del total se deben a actividades deportivas o de ocio propias del verano. Asimismo, el 5 por ciento del total de personas atendidas por lesiones medulares fueron debido a zambullidas en piscinas o similares.
En los casos de malas zambullidas hay una incidencia relevante en niños, porque se realizan en zonas que no pertenecen a la playa, como las zonas portuarias.