El Pleno de la Diputación ha aprobado esta mañana el expediente de desafectación del dominio y servicio público del Hospital del Carmen y también la cesión gratuita de la propiedad del citado inmueble a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, dos trámites que hoy se inician tras un complejo y complicado proceso previo que se ha resuelto en un tiempo récord gracias al empeño de los políticos que gobiernan ambas instituciones y a la diligencia de sus respectivos servicios técnicos.
El presidente de la Diputación, José Manuel Caballero, firmó el pasado 15 de junio con el consejero de Hacienda del Ejecutivo regional, Juan Alfonso Ruiz Molina, un Protocolo de cesión del Hospital del Carmen que estipula que en un plazo de tres años todos los servicios de la Administración autonómica se centralizarán en el citado edificio. De esta manera, dentro del Plan de Modernización 2015 del Ayuntamiento de Ciudad Real, el centro administrativo de la provincia se desplazará a la zona de la Puerta de Santa María, donde ya están ubicados servicios estatales y de la dirección general de Tráfico.
Caballero ha agradecido el voto unánime de la Corporación provincial porque entiende que no es lógico que el edificio siguiera deteriorándose sin que se utilizara el patrimonio público dando servicio a la ciudadanía.
Ha añadido que se están cumpliendo milimétricamente todos los acuerdos adoptados en el marco del Plan 2025, por lo que ha mostrado su total confianza en que la reconversión de las instalaciones sanitarias en estancias de uso administrativo sea una realidad inmediata.
Y ha recordado que la Diputación ha firmado un acuerdo muy favorable porque otorga a la institución provincial underecho preferente sobre edificios de la Junta que queden vacíos.
Coincidiendo con su 40 aniversario, el emblemático inmueble del antiguo Hospital del Carmen recuperará la actividad perdida gracias al entendimiento entre administraciones que se viene palpando en la capital, en la provincia y en la región desde que comenzó el presente mandato, con Emiliano García Page al frente de Castilla-La Mancha, José Manuel Caballero como presidente de la Diputación y Pilar Zamora en la alcaldía de Ciudad Real. Enmiendan así el gran desinterés que mostró el Gobierno de Cospedal por el edificio y el estado de abandono que propició su desafortunada gestión.
Con la firma del Protocolo la Diputación persigue dar un uso público a unas instalaciones que nunca debieron quedar al arbitrio del vandalismo y la Junta de Comunidades pretende la implantación de un edificio único de servicios públicos dependientes de la Administración regional en el que se garantice las condiciones de seguridad y accesibilidad tanto a los empleados públicos como a los ciudadanos que visitan las estancias administrativas.
Del mismo modo, se proyecta acabar con la dispersión de los servicios de una misma dirección provincial en distintos edificios, y a su vez la dispersión de cada una de ellas por diferentes inmuebles de la capital. Se logrará, por tanto, reducir la inversión en infraestructuras y un ahorro considerable en la gestión.