El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha mostrado muy crítico ante las intenciones del nuevo líder del PP, Pablo Casado, de utilizar la mayoría absoluta ‘popular’ en el Senado para entorpecer la tramitación del techo de gasto, que tras la negociación con Bruselas por parte del Gobierno de Pedro Sánchez y la relajación del cumplimiento de los objetivos de déficit podría permitir 2.500 millones de euros más para repartir entre las comunidades autónomas y destinarlos a sanidad, servicios sociales y dependencia.
En una rueda de prensa tras mantener una reunión con la ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, Carmen Montón, García-Page ha pedido a Casado que «no se estrene en la política nacional con las peores prácticas de una derecha que se desentiende de la gente que más lo necesita».
«Quiero pedirle que rectifique. Incluso por su propio interés social y electoral. Es incomprensible el nivel de dolor que causaron desde el Gobierno con sus recortes y mucho más incomprensible que lo quieran hacer desde la oposición bloqueando el intento de una gran mayoría de salir de esa sensación de ansiedad», ha alertado García-Page.
El líder autonómico ha recordado que el anterior Ejecutivo de Mariano Rajoy con Cristóbal Montoro en el Ministerio de Hacienda «dijo que los recortes eran obligados por Europa, y ahora que Europa quiere dar aire. Es evidente que el PP disfruta con los recortes».
Para García-Page es «evidente» que justificar con Europa el control presupuestario del anterior mandato «era una coartada», ya que lo que «realmente» tenía el PP en la cabeza «era cargare el sistema».
Ha criticado que el nuevo PP de Pablo Casado quiera ahora «ser más duro que los hombres de negro europeos».
«LE DEBE VOTOS A COSPEDAL»
El presidente castellano-manchego ha enfatizado sus críticas a Pablo Casado. «Entiendo que le deba votos a Cospedal, pero que no la imite. Si quiere un consejo, le pido que no imite a lo más desalmado de la política, como son los recortes en servicios sociales».
García-Page ha querido recordar que mientras ha gobernado el PP de Mariano Rajoy se han modificado los objetivos de déficit hasta en seis ocasiones, algunas de ellas con apoyo incluso del PSOE».
«Cuando Europa levantaba la mano no había ningún problema. Pero la levanta ahora que Gobierno Pedro Sánchez y dicen que es despilfarro», ha lamentado García-Page, añadiendo que la ciudadanía «necesita coherencia».
En este punto, ha dicho que si hay presidentes autonómicos del Partido Popular que rechacen esta relajación de los objetivos que pueden repercutir en 2.500 millones de euros más, siempre habrá otras autonomías dispuestas a asumir ese gasto. «Propondré que ese dinero que nos conceden de margen, si no lo quieren otras regiones, lo podemos gastar en sanidad y servicios sociales otras».
Con todo, García-Page ha alertado del «cambio a lo ‘vintage'» que a su juicio escenifica el nuevo PP de Pablo Casado con esta decisión. «Los nuevos van a ser más antiguos que los anteriores, pero no se crean que los ciudadanos son tontos».
MONTÓN: «ES UN VETO EN CONTRA DE LOS ESPAÑOLES»
En los mismos términos se ha pronunciado la ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, Carmen Montón, quien ha considerado que con esta postura el PP «quiere impedir este fortalecimiento de la sanidad, los servicios sociales y la dependencia».
«No es un voto en contra del Gobierno. Es un voto en contra de los españoles, del Estado del Bienestar, de todos los usuarios de la sanidad. Tendrán que dar explicaciones y asumir responsabilidades de por qué no quieren fortalecer a las personas», ha agregado.
Para Montón, no se puede permitir que «se vaya por la alcantarilla todo lo que ha conseguido en 40 días un Gobierno progresista» sólo por «la coyuntura de un Congreso Extraordinario del PP». «No van en contra del Gobierno. Van en contra de la vida y del bienestar de muchas personas», ha criticado.
SERGIO GUTIÉRREZ SE SUMA A LAS CRÍTICAS
En los mismos términos se ha pronunciado en una rueda de prensa anterior el secretario general del PSOE en la región, Sergio Gutiérrez, quien aseguraba en referencia al nuevo porcentaje de déficit pactado en el seno de la UE para «permitir un mayor impulso de la recuperación social».
Según sus palabras, «detrás de cada décima del margen que da Bruselas hay millones de personas beneficiadas que no entienden cómo con el PP, en plena recuperación económica y después de cuatro años diciendo que se había salido de la crisis, no lo notaban».
Habrá «más capacidad para acelerar construcción de hospitales, para mejorar carreteras y para conseguir una verdadera recuperación social, y que llegue de una vez por todas a los ciudadanos».
«Y ante todo ello, el PP dice no. Tienen que explicar desde el PP por qué si permiten 2.500 millones de euros más para política social, lo van a impedir», ha dicho Gutiérrez, quien se ha preguntado «qué patriotismo tienen los senadores del PP» para «impedir» con su veto a los presupuestos en la Cámara Alta.
Para Castilla-La Mancha serían 80 millones de euros más a destinar en sanidad, dependencia y educación, pero «si el PP vota en contra en el Senado de poder destinarlos a política social con todo lo que recortaron con Cospedal, es para declararle partido ‘non grato’.
Gutiérrez ha pedido al PP votar a favor de los presupuestos en el Senado, ya que «no tendría ninguna credibilidad» a la hora de pedir más esfuerzos al Gobierno regional. «Sólo por una pataleta causada por la pérdida de poder».
