El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha asegurado que tuvo tomada la decisión de «renunciar» y apartarse de la vida política el pasado año 2017, ya que la batalla interna en el PSOE «fue durísima», pero ha desvelado que su mujer, su hermano gemelo y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, le incidieron «claramente» en que no lo hiciera.
García-Page ha señalado que en el ámbito sentimental fue «mucho más determinante» la opinión de su familia para continuar con su actividad política, aunque ha reconocido que le pareció «importante» que Sánchez le pidiera seguir. «Me importó porque habíamos llegado a una situación de enfrentamiento muy grave», ha añadido.
El presidente regional ha considerado que la situación de su partido durante el pasado año fue «lamentable en muchos aspectos» y la ha definido como «la enfermedad de un padre», asegurando que «nunca» había imaginado «tanto ataque y tanto insulto» en el seno de su partido.
Sin embargo, ha apuntado que actualmente se encuentra «muy animado y reconciliado con los objetivos» y ha considerado que puede «ayudar» a Pedro Sánchez a ganar las próximas elecciones.
«SUMAMENTE ORGULLOSO» DE SU TRAYECTORIA POLÍTICA
Además, Emiliano García-Page se ha mostrado «sumamente orgulloso» de su trayectoria política y ha considerado que para él «está colmada cualquier tipo de expectativa personal» cumpliendo con su objetivo de «reflotar la región» como presidente castellano-manchego. «En eso me insistió mi familia, había que terminar lo que habíamos empezado«, ha comentado.
«Estoy muy contento de haber sido alcalde de Toledo, de haber cambiado el giro de la ciudad. Creía que era lo más importante que me podía pasar en la vida hasta desalojar a Cospedal de aquí, porque estaba infligiendo un dolor inmenso a la región y tratar de construir todo lo que destrozaron me ilusiona», ha continuado.
Por ello, ha descartado continuar en un futuro su trayectoria política con un cargo a nivel nacional, comparando la política española con torear en la plaza de toros de Las Ventas, un lugar donde «todo el mundo quiere ir» pero del que «tienes que salir triunfando, porque si no se han acabado el resto de las plazas».
Siguiendo con este símil, ha querido aconsejar a los políticos de Madrid, considerando que «se está volviendo a polarizar demasiado entre izquierda y derecha«. «En Madrid tienen que aprender que, aunque el toreo es con la izquierda, para triunfar hay que torear con las dos manos», ha concluido.