El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha asegurado este sábado que la Vuelta Ciclista a España es «algo más que un evento deportivo», pues en su opinión supone «una reivindicación sana y amable de la autoestima colectiva que tenemos como nación».
Así lo ha señalado este sábado en Almadén (Ciudad Real), donde ha asistido a la final de la octava etapa de ‘La Vuelta’ 2018 Málaga-Madrid, que este año cumple su edición número 73, y ha hecho entrega del premio al líder de la clasificación general, Rudy Molard, ha informado la Junta en nota de prensa.
Para García-Page, el paso de este evento deportivo por la región supone una «gran promoción turística», ya que es seguido «por millones de personas en todo el mundo», y trae consigo además una «reivindicación del territorio» desde el mejor punto de vista, el aéreo. «Son millones en promoción y es algo que nos viene muy bien. La Vuelta es una mina», ha considerado, en alusión a la tradición minera de la localidad de Almadén.
Por otro lado, el jefe del Ejecutivo autonómico se ha mostrado muy agradecido a la Dirección de ‘La Vuelta’, «que siempre es muy sensible atendiendo nuestras sugerencias y peticiones», y también a la actitud de los vecinos de Almadén, «una gente muy entregada que agradece mucho la llegada de ‘La Vuelta’ a su localidad».
Asimismo, el presidente regional ha avanzado que mañana domingo tomará parte en la salida de la novena etapa, que partirá desde Talavera de la Reina y atravesará las localidades toledanas de Segurilla y Montes Claros, antes de terminar en La Covatilla (Salamanca).
Finalmente, y a preguntas de los medios sobre una posible etapa de ‘La Vuelta’ en Castilla-La Mancha en 2019, García-Page ha reiterado su apuesta porque la ciudad de Toledo acoja el próximo año una de las llegadas de la prueba ciclista por etapas más importante del país, coincidiendo además con el sesenta aniversario de la victoria del toledano Federico Martín Bahamontes en el Tour de Francia.