La exministra y exsecretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha anunciado este lunes que renuncia a su puesto en el Comité Ejecutivo Nacional del partido, una decisión que ha comunicado al presidente de la formación, Pablo Casado. Sin embargo, mantiene su escaño en el Congreso de los Diputados, donde ocupa la Presidencia de la Comisión de Asuntos Exteriores desde el pasado mes de julio.
La renuncia de Cospedal se produce tras publicarse diversos audios de sus conversaciones con el excomisario José Manuel Villarejo a partir de julio de 2009 que habían provocado un terremoto interno dentro del partido. En los últimos días había crecido la presión interna para que ella diera un paso atrás o la dirección del PP la apartara de sus cargos, en especial tras las últimas grabaciones sobre Javier Arenas.
El digital ‘Moncloa.com’ difundió el pasado viernes que Ignacio López del Hierro, empresario y marido de Cospedal encargó a Villarejo elaborar un «dossier» sobre el papel de Arenas en la fundación Asociación de Estudios Europeos que mantenía con el extesorero Luis Barcenas y el exeurodiputado ‘popular’ Gerardo Galeote.
Y este mismo lunes, el mismo medio había difundido que López del Hierro encomendó también al excomisario de Policía que espiara al hermano del entonces ministro de Interior Alfredo Pérez Rubalcaba. En esa conversación, Villarejo señala a Alejandro Pérez Rubalcaba como «el punto débil» que podía utilizar el PP contra el dirigente socialista en medio de la operación contra la trama Gürtel.
Antes de la rueda de prensa posterior al comité de dirección del PP que ha presidido Pablo Casado, Cospedal ha hecho público un comunicado en el que renuncia a ser miembro en el Comité Ejecutivo Nacional del partido, un puesto que Casado le ofreció el pasado mes de julio tras ganar el congreso extraordinario del PP, dentro del cupo de libre designación que tiene el presidente del partido. De hecho, el nuevo líder del PP ofreció ese mismo cargo de vocal a la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, pero ésta no aceptó.
En su comunicado, Cospedal –que ayudó a Casado a ganar ese cónclave del PP que eligió al sucesor de Mariano Rajoy tras ser derrotada en primera vuelta de las primarias– justifica su decisión para evitar que «los múltiples ataques» que dice haber recibido estos días por esas conversaciones se hagan extensivos al PP y a su actual presidente.
La exministra de Defensa reitera que nunca ha mentido acerca de su conocimiento del ex comisario Villarejo y de que había mantenido algunas reuniones con él. «Siempre lo hice pensando y sigo pensando que era mi obligación como Secretaria General para tener toda la información posible acerca de los hechos que pudieran perjudicar a mi formación y en ese sentido actué, porque mi lucha contra la corrupción que pudiera afectar a mi partido ha sido siempre una prioridad en mi función como Secretaria General», argumenta.
En su opinión, «las manipulaciones que se están haciendo de las cintas publicadas tratan de ofrecer una imagen distorsionada de la realidad, son extractos editados que solo tratan de perjudicar y dañar» su imagen personal, lo que no quiere que se extienda.
«De mutuo acuerdo» con Casado
El secretario general del PP, Teodoro García Eegea, ha asegurado que María Dolores de Cospedal ha dejado su cargo en el Comité Ejecutivo Nacional del PP «de mutuo acuerdo» con el presidente del partido, Pablo Casado, y la dirección ‘popular’, y ha vuelto la mirada hacia la ministra de Justicia, Dolores Delgado, para que deje «con la misma rapidez» su puesto en el Consejo de Ministros por sus conversaciones también con el ex comisario policial José Manuel Villarejo.
En rueda de prensa tras la reunión del comité de dirección del PP, García Egea ha explicado que Cospedal ha charlado esta mañana con Casado y de mutuo acuerdo han decidido que dejara su puesto en la dirección nacional ‘popular’. Mantiene sin embargo su escaño en el Congreso, cargo que es personal y que desde el PP no se le ha pedido que deje.
El portavoz ha exigido tras esta noticia al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y al secretario general de Podemos, Pablo Iglesias que «no se atrevan a hablar» de este asunto mientas Delgado no dimita. «Espero que no tengan la osadía y el atrevimiento de dar una sola indicación», ha añadido Egea.