La precandidata a la presidencia del PP María Dolores de Cospedal, se ha mostrado este lunes «absolutamente» partidaria de que tras la primera votación de los afiliados, que tendrá lugar el 5 de julio, los dos candidatos elegidos se integren en una única lista, incluso en el caso de que ella quedase en segundo lugar en esa primera vuelta.
«Tendría que ser así», ha comentado sobre la opción de integrar esas dos candidaturas finalistas. «Creo que una vez pasada la primera elección deberíamos intentar ir conjuntamente. Si es posible, bien y si no es posible, llegar al final. Tenemos un proceso largo, porque desde la primera votación hasta la presentación final hay mucho tiempo para hablar, para ponernos de acuerdo y redefinir nuestro proyecto ideológico», ha comentado.
Según ha señalado, dado que los estatutos establecen que tras la primera vuelta sólo habrán de pasar dos candidatos para someterse después a votación de los compromisarios, quienes hayan votado a alguno de los seis candidatos (siete si se solucionan los problemas en los avales de José Luis Bayo) tendrán que «reubicar su voto», algo que «no sería extraño», como tampoco lo sería así que la decisión final difiriese del resultado de la primera vuelta.
Para Cospedal, el objetivo de todo el proceso para sustituir a Mariano Rajoy en la presidencia del partido tiene que ser que el PP «salga más fortalecido» porque «un partido fuerte y unido es el que gana elecciones».
En este contexto, preguntada por su relación con la otra mujer precandidata, Soraya Sáenz de Santamaría, Cospedal defiende que el debate entre los aspirantes ha de ser «interno», «de partido», y no «entre personas o por temas personales», porque eso «haría un flaco favor».
«Con independencia de eso, bueno, el hecho de que en el primer partido político de España entre siete candidatos haya dos mujeres debería ser un signo de que la igualdad es real en este partido, mucho más que en otros que la predican pero no la aplican», ha apostillado.
Por otra parte, preguntada por las estimaciones que apuntan a que de más de 780.000 afiliados del PP, sólo 150.000 estarían en disposición de votar por tener al corriente los pagos, Cospedal dice que no ha hecho «ningún cálculo» en este sentido y que «puede pasar» que un 90% de militantes de un partido no estén abonando sus cuotas.
Dice que en cualquier caso, el objetivo es «intentar favorecer todo lo posible la participación» y por eso, se permitirá que con el pago único de 20 euros, «esto que llaman tarifa plana», quienes deban cuotas puedan votar aún a pesar de ello.
Por eso, considera que si la cifra de participación no es alta será porque «haya personas que no tengan interés en participar». «La explicación será que no se ha querido participar más. Es la primera vez en este proceso. También nuestros afiliados se tienen que habituar e iremos poco a poco, con toda tranquilidad», ha comentado la hasta ahora secretaria General del PP.