Un grupo de expertos del Ministerio de Energía ha presentado un informe en el que propone varias medidas y, entre ellas, la de subir el precio de gasóleo un 28%. A este cambio, se sumaría un incremento del 6% en el gas consumido en los hogares y un 2% en la gasolina, pero se reduciría el precio de la luz en casi un 7%.
La razón de que haya salido esta propuesta es que desde Bruselas se exige cumplir con una serie de objetivos de descarbonización, es decir, se busca reducir la emisión de CO2 a la atmósfera. Para algunos, esta es la razón de peso, para otros, esto es solo una excusa para disimular un aumento del precio del gasóleo.
Si bien es cierto que la luz reduciría su precio, la balanza seguiría dando pérdidas al consumidor. Así nos lo ha explicado el Presidente de la Unión de Consumidores de Albacete, José María Roncero, quien asegura que esta subida “es un disparate” y que, para el Gobierno, “las ganancias están aseguradas”.
“Lo que hay que hacer es bajar la luz, que está más cara que en el resto de Europa, y dejar el resto de los impuestos igual”, añade, ya que esta es una medida injusta que proviene de “compañías eléctricas con cuentas de resultados multimillonarias”.
¿QUIEN MÁS CONTAMINA DEBE PAGAR MÁS?
Según la lógica de esta medida, aquellos que usen más el coche serían los que más impuestos tendrían que pagar. Por ello, los expertos han explicado que quedarían descartados de estas medidas los colectivos más sensibles: los conductores profesionales, los agricultores y la industria competitiva en el exterior.
“Es una contradicción pensar que quien más contamina debe pagar más”, explica Roncero, “porque también se supone que quien más dinero tiene, debe pagar más”, un hecho que, sin duda, no se cumple en este país.
Habrá que esperar a conocer la decisión final del Gobierno, ya que de momento esta iniciativa solo ha sido presentada al ministro de Energía, Álvaro Nadal.
