Recibía el equipo júnior el pasado fin de semana al líder invicto, el CB Manzanares y cayó de manera lógica por potencial y por equipo. Salieron muy atenazados los de Esther Úbeda cediendo un parcial inicial de 2 a 10 que obligaba a pedir tiempo muerto a la entrenadora local.
Los júnior se sacudieron el miedo de jugar contra un equipo, que además de jugar buen baloncesto, tiene una planta física tremenda, jugando de tú a tú y siguiéndoles la estela hasta el minuto 8 del segundo cuarto (22 a 29). En esos dos minutos finales los manzanareños consiguieron estirar su renta hasta los 15 puntos llegándose al descanso con un 22 a 37.
Los pupilos de Esther volvieron a la cancha con las pilas bien cargadas y recortaron distancias (32 a 42, minuto 4). Espabilaron los visitantes y lograron un parcial de 3 a 14 para cerrar el cuarto con un 35 a 56.
En el último cuarto, los auriverdes no se dejaron ir, peleando cada balón y arrancando aplausos a la grada que premiaba de esta manera el esfuerzo de los nuestros. Al final, los auriverdes se llevaron el parcial que cerraba el encuentro.
A pesar del resultado, buena imagen de los nuestros que en ningún momento bajaron los brazos y pelearon hasta la extenuación.
El próximo sábado los nuestros se desplazan hasta Puertollano para jugar el partido aplazado de la séptima jornada. El equipo que gane estrenara su casillero de victorias. Será el sábado a las 16.00 en el pabellón Luis Casimiro
