El teléfono móvil que Patrick Nogueria, el autor confeso del cuádruple crimen de Pioz (Guadalajara), proporcionó cuando llegó de Brasil a España para entregarse a la Policía tras conocerse los hechos estaba «totalmente reseteado» aunque usaron otros medios para acceder a la información, según ha confesado uno de los agentes que ha intervenido en esta investigación.
De hecho, los agentes han señalado este viernes en su declaración en el juicio que se celebra en la Audiencia de Guadalajara que, durante la investigación, han encontrado mensajes y datos tanto en las tarjetas como en la nube.
Una investigación que también sitúa uno de los móviles de Patrick en Pioz durante el día en el que se cometió el crimen y el posterior, algo que los agentes de la Guardia Civil que han declarado en la Audiencia Provincial de Guadalajara han observado en la señal de los repetidores.
Así lo han puesto de manifiesto en el tercer día de la vista oral que se sigue contra este joven brasileño acusado de un cuádruple crimen por el que las acusaciones solicitan para él la prisión permanente revisable, jornada en la que una veintena de agentes de la Policía Judicial y Criminalística han sido llamados a declarar bien en calidad de testigos o de peritos por el hecho de haber participado en las investigaciones.
Preguntado sobre el contenido del móvil del autor confeso han sido varios los que han coincidido en señalar que había «trazas» de que el teléfono había sido reseteado en referencia concreta a uno de ellos, ya que se ha sabido que el autor confeso había dado de alta cuatro móviles que había ido causando baja en distintos momentos.
Durante la investigación, la Policía Judicial también descubrió señales de manchas de sangre en el piso de Alcalá de Henares en el que vivía Nogueira en ese momento; y cómo una de las paredes bajo la cual un perro policial descubrió dichas manchas había sido pintada recientemente.
La sesión de este viernes ya está concluida y la vista se reanudará el próximo lunes, con los informes forenses y médicos.
Nogueira, de 22 años, tras la vista y acompañado por un furgón de la Guardia Civil, ha sido trasladado de nuevo a Estremera (Madrid) donde se encuentra en prisión preventiva.