La Ministra de Agricultura, Pesca, Medio Ambiente y Alimentación, Isabel García Tejerina, ha advertido de que, pese a las intensas nevadas registradas en las últimas semanas, España «sigue en sequía» y aún existen muchas zonas en las que las precipitaciones no han sido las suficientes.
Tejerina ha insistido, no obstante, en los avances para lograr un Pacto del Agua porque «el agua es un tema universal de presente y futuro al que no hay que dejar de prestar atención». En este sentido ha admitido que, tanto con gobiernos del PP como del PSOE, se han dado pasos «en política del agua» y ahora, en su opinión, «se está en situación de dar un paso más».
En cuanto a las discrepancias entre las comunidades autónomas, ha reconocido la complejidad de las negociaciones «porque España es un país muy diverso, pero todas las comunidades tienen algo que resolver». Ha mencionado las conversaciones con el PSOE para propiciar el entendimiento pero, según ha explicado, se pretende «sumar» al resto de fuerzas políticas. «Tenemos altura de miras porque se ha trabajado mucho y existe una buena ocasión para ponernos todos a prueba», ha explicado Tejerina en relación a la disposición de los partidos a propiciar un acuerdo.
En cuanto a la calidad del aire y el expediente abierto por Bruselas a España, Tejerina ha insistido que «no existe un problema general de calidad del agua» aunque ha expresado «la preocupación» del Gobierno al afectar a las dos principales ciudades españolas, Madrid y Barcelona, y ha aludido medidas como el «Plan Aire 2 aprobado en diciembre para ayudar a los ayuntamientos a cumplir con sus competencias».
En cuanto a los reproches de la alcaldesas de Madrid y Barcelona, Manuela Carmena y Ada Colau, por la supuesta inacción del ejecutivo en esta materia, la titular de Medio Ambiente ha asegurado que «se han hecho muchas cosas como el etiquetado de vehículos por más o menos contaminantes», pero ha precisado que «lo que se haga con esa etiqueta corresponde a los ayuntamientos». Según Tejerina, el Gobierno central «no puede ordenar la no puede ordenar la movilidad urbana».