El Gobierno de Castilla-La Mancha va a inyectar este viernes 23,3 millones de euros en concepto de pago básico, pago verde y régimen de jóvenes agricultores de la Política Agraria Común (PAC) a 5.025 agricultores y ganaderos de la región, para los cuales se han resuelto las incidencias que tenían o se han realizado los controles sobre el terreno preceptivos.
Con este pago, se cierra el conjunto del abono a la espera del saldo final del 5 por ciento, habiendo pagado a los agricultores y ganaderos «siempre en el plazo». De esta forma, habrán cobrado ya las ayudas desacopladas de la PAC en esta campaña en la región, unos 100.000 agricultores, alcanzando la cifra de 546 millones de euros por este concepto en la campaña 2017/2018.
Así, ha dicho, al igual que lo hiciera durante la inauguración el presidente de Castilla-La Mancha, «el agua es una cuestión de la gente de esta tierra que tiene que defender el recurso del cual depende su futuro y el de generaciones venideras porque sin agua no podremos incrementar el 14 por ciento del PIB que sale de la agricultura».
Y es que cuestiones tales como la innovación, la incorporación de jóvenes agricultores en el campo o la mayor competencia de las explotaciones, son asuntos que deben tratarse en las negociaciones de la futura PAC, donde también debe estar incluida el agua, ha insistido el responsable de Agricultura en la región, ha informado la Junta en un comunicado.
AYUDAS «PRIMORDIALES»
Martínez Arroyo ha explicado que las ayudas directas de la PAC son «primordiales», porque «de ellas depende el futuro de muchas explotaciones, fundamentalmente aquellas que no tienen acceso al agua», como lo son las de leñosos de secano y «hay que ayudarles porque en todos los lugares tenemos y queremos agricultores y ganaderos, aunque no estén cerca del agua».
Es por ello, que en la postura del Gobierno de Castilla-La Mancha ante la nueva PAC se deben defender las cuestiones de mercado, ha significado, «porque de ellas depende la defensa de las producciones de los agricultores y ganaderos» y esta política de mercado está íntimamente ligada al agua. Se trata de «acabar con el circulo que haga rentable las explotaciones».
De esta forma, y ante el auditorio lleno del Palacio de Congresos de Albacete, ha pedido a los diferentes colectivos un «esfuerzo en la cesión de los objetivos individuales» de cada uno para conseguir el mayor compromiso colectivo en la defensa de los intereses en materia de agua en la región.