Un total de 540 jóvenes diabéticos de la región se han beneficiado del dispositivo de monitorización continua de la glucemia, tras la implantación de la medida adoptada por el Ejecutivo que preside Emiliano García-Page.
Así lo ha afirmado el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz durante una visita al campamento de verano para jóvenes diabéticos que organiza la Asociación de Personas con Diabetes de Valdepeñas (ADIVAL), donde ha estado acompañado por la directora gerente del SESCAM, Regina Leal, y el alcalde de la localidad, Jesús Martín.
Fernández Sanz ha recordado que desde el 1 de octubre de 2017 el sistema de monitorización continua de glucosa se encuentra dentro de los productos financiados por el sistema público regional, es decir, sin coste para las familias.
Así, Castilla-La Mancha se convirtió en la primera Comunidad Autónoma que facilitaba esta prestación asistencial en nuestro país, que ha supuesto «un antes y un después» en la calidad de vida de los cerca de los menores con diabetes tipo 1, con edades comprendidas entre los 4 y 17 años, así como para su entorno familiar más cercano, ha informado la Junta en nota de prensa.
Fernández Sanz ha destacado que gracias a la monitorización continua de glucosa, «los padres tienen la tranquilidad de saber en cada momento los niveles de glucosa en sangre de sus hijos con sólo poner el medidor junto al sensor que tiene sobre el brazo, sin necesidad de pincharles para sacar sangre o despertarles mientras duermen, tal y como ocurre con los sistemas tradicionales».
Además, los menores y sus familias pueden ver las mediciones registradas en el aparato, los avisos de tendencias de la glucosa, cómo les afecta el consumo de fruta o la práctica de actividades deportivas, o cuando comienza a actuar la insulina, aspectos que contribuyen a un mejor control de la diabetes tipo 1, una enfermedad crónica que se caracteriza por la existencia de un alto nivel de glucosa en la sangre que obliga a los pacientes a aplicarse insulina para tratar de reducirlo.
INDOLORO, FÁCIL Y RÁPIDO
Entre sus «múltiples ventajas» el Gobierno regional destaca también la facilidad a la hora de poner el sensor y cambiarlo. «Es indoloro y la medición se realiza de forma fácil, rápida y cómoda, incluso sobre la ropa, lo que facilita llevar a cabo esta tarea en cualquier momento y sin que apenas se note», ha incidido el consejero de Sanidad.
Fernández Sanz ha avanzado que próximamente la medida se extenderá a las embarazadas y se está valorando extenderlo a todas las personas diabéticas que lo puedan usar.
Se estima que en torno al 13 por ciento de la población de Castila-La Mancha padece diabetes y que cerca del 6 por ciento podría padecerla sin saberlo. Así, el consejero de Sanidad ha explicado que desde el Gobierno regional se apuesta «porque las personas tengan la posibilidad de adquirir un mayor control e protagonismo sobre su salud».
En este sentido, ha recordado que formar a los pacientes con diabetes y a sus familias en el manejo de esta enfermedad crónica es «esencial» y que ello se realiza a través de la Escuela de Salud y Cuidados, un instrumento enmarcado en la humanización de la asistencia sanitaria, que se constituye además como uno de los pilares que sostiene la política regional en la Comunidad Autónoma.