Las unidades familiares de Castilla-La Mancha que estén en situación de pobreza energética podrán ser beneficiarias de dos ayudas al año –por importe de 150 euros cada una de ellas– para tener garantizado el suministro energético, coincidiendo con los dos periodos invernales, «cuando más necesarios son».
Así lo ha avanzado en rueda de prensa la consejera para la Coordinación del Plan de Garantías Ciudadanas, Inmaculada Herranz, que ha comparecido este martes, festivo en Toledo por la celebración de San Ildefonso, para dar cuanta de las modificaciones del Plan de Pobreza Energética, aprobadas por el Consejo de Gobierno de esta semana.
Tras destacar que estas actualizaciones del plan «aumentan la posibilidad de prestaciones económicas a los hogares que lo requieran, así como una cobertura durante todo el año», ha explicado que otro de los cambios pasa por incorporar las ayudas de emergencia social para impedir cortes de suministro energético, «una actuación previa a la situación de aviso de corte», ha agregado.
Entre las modificaciones previstas está también la suscripción de nuevos convenios con otras empresas suministradoras de energía para dar cabida a toda las situaciones energéticas de la región.
