La Plataforma de Toledo en Defensa del Tajo ha mostrado su rechazo al trasvase de 38 hectómetros para el mes de julio autorizado por el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez y considera que es «proxeneta con el Tajo, porque le expone a una dinámica de degradación a cambio de un precio que imponen los grupos de presión de la agroindustria en el Levante».
En nota de prensa, dicha plataforma ha rechazado también el modo en que gráficamente el Ministerio de Transición Ecológica ha justificado este trasvase, «utilizando una imagen de la península con los porcentajes medios de almacenamiento de agua en cada cuenca».
«La información que aporta ese gráfico es absolutamente tendenciosa, ya que pretende alimentar y reforzar en los lectores el victimismo de escasez estructural con el que se justifica la satisfacción de todas las demandas que se producen en el sureste de España. Los valores medios no representan en absoluto el estado general de las cuencas y mucho menos el uso, gasto o gestión que se hace de ellas», han dicho.
Y es que la plataforma considera, igualmente, que «tampoco refleja el estado local de la paupérrima cabecera del Tajo, dando así una idea de un desequilibrio que hay que corregir».
Dicho esto, ha lamentado que a pesar de que la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, a pesar de decir de forma reciente que «los trasvases de agua son un recurso extraordinario para el abastecimiento del agua de boca cuando no puede satisfacerse por otros medios», «no ha impedido que la maquinaria trasvasista siga campando a sus anchas con absoluta burla a la Directiva Marco del Agua y con la prevalencia de una legislación hecha con el mayor de los desprecios a la realidad que acucia a la cuenca cedente del Tajo desde los embalses de Entrepeñas y Buendía».
Así las cosas, tras afirmar que el trasvase es «ilegítimo, inmoral, ilegal, inconstitucional, inviable ambientalmente, económicamente insostenible, desleal y fraudulento», ha añadido que aunque el margen de maniobra del nuevo Ministerio es limitado por el escaso tiempo de rodaje de la nueva cartera ministerial y también por la propia concepción de la legislación vigente, «es fácil constatar y certificar que el Tajo necesita todas sus aguas para minimizar los enormes problemas que tiene de calidad y de ausencia de dinámica fluvial, lo cual implicaría modificar el Real Decreto 773/2014 antes de que llegue la hora de abordar el siguiente trasvase».