Los mercados de Castilla-La Mancha y Castilla León cuentan con una alta disponibilidad de suelo sin que esté previsto su desarrollo a corto-medio plazo, según se desprende del ‘Mapa del Tiempo Urbanístico’ de enero 2018 de Sociedad de Tasación (ST), que añade que en ambos territorios se están registrando indicios de reactivación de la actividad y un repunte de los precios en el producto residencial focalizado actualmente en las capitales de provincia.
Dicho informe apunta que Madrid Baleares y la Costa del Sol son las regiones con actividad más dinámica en el mercado del suelo. La publicación apunta que el mercado español de suelo residencial «sigue estando marcado por una fuerte dispersión» y que la escasez de suelo directamente edificable repercute en una oferta de vivienda escasa que, ante una demanda creciente, provoca el encarecimiento de los precios, que se traslada al valor del suelo.
El noroeste peninsular (Galicia, Asturias y Cantabria) presenta un mercado estable, con una oferta de suelo baja y una demanda que no se muestra especialmente activa, lo que hace que los incrementos de precios sean leves y no haya grandes operaciones urbanísticas.
El mercado del suelo también es estable en País Vasco, donde se consolida el repunte de valores residenciales –sobre todo en vivienda de mayor calidad–, así como en Navarra, si bien la estabilidad no es extensible al sur de la comunidad, que presenta un importante stock de suelo y que se extiende también al mercado de La Rioja, donde se aprecian bolsas con un stock considerable y actividad del mercado relativamente baja.
En Aragón se mantiene el stock de suelo vacante sin perspectivas de desarrollo a corto y medio plazo en buena parte, salvo en puntos concretos de los principales núcleos de población donde comienzan a verse ligeros repuntes en el ámbito residencial, y continúa habiendo gran cantidad de suelo vacante para uso industrial, sin previsión de desarrollo.
Por su parte, Cataluña presenta «una notable heterogeneidad», una situación que «parece consolidarse pero que genera importantes dudas debido al impacto que la incertidumbre política continuada en el tiempo puede generar sobre la economía en general y sobre el mercado de precios en particular», apunta ST. Mientras que la ciudad de Barcelona es uno de los motores de la reactivación del mercado del suelo, las provincias de Lérida y Tarragona presentan todavía «cierto nivel de estancamiento».
Madrid registra un mercado en alza en todo el territorio, lo que marca «un gran dinamismo» en el mercado del suelo, en el que se ha producido una reactivación de la obra nueva y un repunte de la actividad logística en la zona del Corredor del Henares. La Comunidad Valenciana continúa, en general, registrando una evolución suave del mercado, aunque se aprecia un repunte de actividad en suelos ubicados en zonas consolidadas de las ciudades de Valencia y Castellón. Por otro lado, en Alicante se aprecian signos de estabilización, así como en la Región de Murcia, en la que persisten las bolsas de suelo vacante en stock.
En las Islas Baleares se consolida el dinamismo por el aumento de la demanda y el incremento de los precios, sobre todo en las zonas costeras, aunque en esta edición del mapa urbanístico se empieza a detectar un cierto estancamiento de los precios, sobre todo en los más elevados. Mallorca y Menorca consolidan el incremento de la demanda y de los precios, la primera creciendo más que el resto. En las Islas Canarias, la estabilidad es «la nota predominante», con un mercado en el que no se han registrado grandes operaciones, exceptuando el final de la moratoria turística hotelera.
Por último, en Andalucía la actividad inmobiliaria ha aumentado en Sevilla, Málaga y Granada, donde se ha registrado un incremento de la demanda y de los precios. Destaca el caso de Marbella, donde la falta de suelo está haciendo que los precios se eleven de manera significativa. Por el contrario, Almería sigue presentando poca actividad, y Córdoba y Jaén presentan mercados muy estabilizados. En Extremadura la actividad en el mercado del suelo es baja y se mantiene la bolsa de suelo en Badajoz.