15.480 pacientes menos que en diciembre de 2016, lo que supone un 14 por ciento menos. De igual modo, las derivaciones a clínicas privadas de la región también han descendido, pues hasta el mes de septiembre se realizaron 2.385, frente a las 3.964 realizadas a lo largo del 2016, que junto a las 40.300 derivaciones de técnicas diagnósticas, suman un total de 43.300.
Así lo ha indicado la directora gerente del Sescam, Regina Leal, que ha explicado que la lista de espera quirúrgica se situó a cierre de diciembre en 36.180 pacientes, la de consultas con el especialista se cerró con 49.889 pacientes y la de técnicas diagnósticas en 7.466 pacientes.
La responsable del Sescam, que se ha mostrado satisfecha de que por sexto mes consecutivo las listas de espera se hayan mantenido por debajo de los 100.000 pacientes, ha indicado a 31 de diciembre había 54.011 pacientes menos que al cierre del año 2013, un 36,6 por ciento menos que en segundo año de la legislatura anterior.
«Para encontrar unos datos similares a los obtenidos al finalizar el año 2017, hay que remontarse siete años atrás», según ha señalado Leal, quien ha destacado que estos datos «son fruto del trabajo programado, serio y constante que llevamos desarrollando desde el inicio de la legislatura».
DERIVACIONES
En cuanto a las derivaciones, ha indicado que a cierre del pasado año se habían realizado un total de 3.964 por cirugía, por las 2.800 efectuadas hasta el mes de septiembre del 2017. El Sescam remite de forma trimestral el informe de las derivaciones a las Cortes, a falta del último del pasado año.
Sobre este último aspecto, ha insistido en la «importante disminución» registrada en el número de derivaciones a clínicas externas, pues a fecha de septiembre en técnicas diagnósticas unas 40.500, también inferior a los últimos años de la anterior legislatura.
En cuanto al presupuesto destinado a este concepto, en los presupuestos del Sescam del año 2016 las partidas destinadas ascendieron a 18,2 millones de euros; mientras que en el 2017 fueron de 17 millones.
Leal ha defendido que la sanidad pública necesita de las derivaciones, en casos como el hospital de Toledo, que necesita dar respuesta a la lista de espera ante el retraso de la nueva infraestructura.
DESTACA LA LABOR DE LOS PROFESIONALES
La directora gerente del Sescam ha trasladado el agradecimiento de su equipo directivo, de la Consejería de Sanidad y del Gobierno de Castilla-La Mancha, a los 25.409 profesionales que trabajan en el sistema sanitario público regional «por su profesionalidad e implicación».
En este sentido, ha recordado que el Ejecutivo de Castilla-La Mancha ha incrementado cerca de un 14 por ciento las partidas destinadas a la Sanidad, invirtiendo 7,4 millones de euros cada día para financiar el sistema sanitario público, un millón de euros más diariamente que en los últimos presupuestos del Partido Popular. De momento, también ha contratado a 200 profesionales más.
Así las cosas, ha dicho que los «notables» incrementos de actividad asistencial hospitalaria como los que está experimentando en los dos últimos años el Sescam se traduce en la reducción «notable» de las listas de espera.
A modo de ejemplo, ha aludido del incremento del tiempo disponible en quirófano, que se situó al finalizar el año pasado en 147.772 horas frente a las 144.386 de hace cuatro años; a las 72.000 consultas más realizadas por los especialistas que en 2013; o a las 32.000 resonancias magnéticas más hechas con recursos propios que en el segundo año de la legislatura anterior.
También ha puesto en valor la incidencia que ha tenido en la reducción de las listas de espera la implementación del trabajo en red y que en el ámbito quirúrgico ha permitido que 1.634 pacientes introducidos en lista de espera en su centro de referencia hayan accedido a ser intervenidos en otro hospital público regional. «La percepción que tenemos es que el paciente acepta mejor la derivación a un hospital público, salvo que el privado esté en su localidad», ha dicho.
BAJAN LAS DEMORAS MEDIAS
En otro orden de cosas, la responsable del Sescam ha asegurado que, tras estabilizar el número de pacientes en lista de espera, llegando a cifras muy similares a las que había en el año 2010, el objetivo en el que se viene incidiendo desde hace varios meses es la reducción de las demoras medias.
«Este trabajo ya está empezando a dar resultados y al cierre del mes de diciembre la demora media para una intervención quirúrgica se situó de 163,3 días, frente a los 167,7 días en los que se fijó a finales del año 2013; en consultas externas se ha logrado una demora media 24 días inferior a la que había hace cuatro años, situándose en 45,71 días; mientras que en técnicas diagnósticas fue de 50,63 días frente a los 67,15 del año 2013».
